■ Citigroup, entre ellas, revela auditoría
Recibieron dinero de más firmas salvadas por Bush
Washington, 7 de febrero. En el marco del rescate a instituciones financieras en los últimos meses del año pasado, el Tesoro de Estados Unidos entregó más dinero del que debía a las instituciones financieras más problemáticas, American International Group y Citigroup, según reportó el órgano de contraloría del Congreso.
El reporte del Panel de Supervisión del Congreso señaló que el Tesoro pagó 78 mil millones de dólares de más a las instituciones financieras en los últimos meses de la administración de George W. Bush, mediante las inyecciones de capital de su Programa de Alivio de Activos en Problemas (TARP, por su siglas en inglés).
La entidad estatal pagó 254 mil millones de dólares en el 2008 a cambio de aciones y garantías por un valor de 176 mil millones de dólares, de acuerdo al TARP.
La conclusión fue revelada por la presidenta del panel, Elizabeth Warren, en un testimonio ante el Senado.
Sin embargo el informe dado a conocer un día después, el viernes, brindó más detalles sobre la metodología y también concluyó que el gobierno estadunidense fue perjudicado al recibir papeles con menos valor que los inversionistas privados en las recientes grandes transacciones del sector financiero.
El reporte mostró que el Tesoro hizo el peor negocio en su segunda ronda de inversiones en American International Group(AIG), la mayor aseguradora del mundo, por 40 mil millones de dólares y en Citigroup, propietaria de Banamex de México, por 20 mil millones de dólares bajo los programas de ayuda especial diseñados para ambas instituciones.
Por cada 100 dólares invertidos en estas dos compañías, el Tesoro recibió títulos por un valor de 41 dólares, concluyó.
Inversiones previas en ocho entidades consideradas “saludables” en ese momento, retornaron 78 dólares por cada 100 dólares invertidos.
Entre estas inversiones se encuentran los 25 mil millones de dólares iniciales para Citigroup, junto con fondos para Bank of America, JPMorgan Chase, Morgan Stanley, Goldman Sachs, PNC Financial y US Bancorp.
El TARP fue lanzado el año pasado por el Gobierno de Bush en respuesta a la alarmante desaceleración de los mercados de capitales globales provocada por una crisis inmobiliaria que socavó los bonos apoyados por hipotecas que tenían las grandes instituciones financieras.
El Congreso aprobó el programa de 700 mil millones de dólares después de que Paulson dijo que sería utilizado para comprar bonos tóxicos y para limpiar los balances de los bancos. Pero días después de su aprobación, Paulson cambió la estrategia a la compra de acciones preferenciales de los bancos.
Warren dijo a la comisión de banca que después de tres meses de trabajo, su panel aún no recibía suficientes respuestas del Tesoro. Ella describió el rescate como “un proceso opaco”.