■ La gravedad de la crisis económica, la peor en dos décadas, dice en su gira por Jalisco
La recesión ya afecta el consumo y las ventas de industriales: López Obrador
■ Calderón oculta la realidad; no le habla con la verdad al pueblo, señala el político tabasqueño
Ampliar la imagen Andrés Manuel López Obrador durante su gira por San Juan de los Lagos, Jalisco Foto: La jornada
San Juan de Los Lagos, Jal., 7 de febrero. Andrés Manuel López Obrador dijo que Felipe Calderón “oculta la realidad” respecto a la gravedad de la crisis que enfrenta el país, “la peor” en dos décadas.
Esta recesión ya afecta al consumo y, en consecuencia, tiene agudas repercusiones en el nivel de ventas de industriales y comerciantes, advirtió el ex candidato presidencial en su mensaje, cuya alerta es, desde hace varias semanas, el recrudecimiento de la crisis económica. Informó que el gobierno federal eroga a diario millones para tratar de detener la devaluación del peso.
“Calderón ha ocultado la realidad; no le habla con la verdad al pueblo. La crisis también es de consumo, se están cayendo las ventas. Por ello, ante el pasmo de Calderón, es necesario que el Poder Legislativo le entre al quite”, expresó.
López Obrador visitó este sábado municipios considerados como la cuna del movimiento cristero de 1927, ayuntamientos de férreo control de los gobiernos panistas y con marcada influencia de costumbres permeadas por el catolicismo.
Comenzó el recorrido en San Julián, la cuna de la cristiada, territorio de Victoriano Ramírez, El 14, personaje que participó –junto con miles– en las batallas contra el ejército callista en marzo de 1927, en defensa de la religión católica.
Los propios organizadores de la asamblea informativa del “presidente legítimo de México” estaban inquietos por la respuesta que encontrarían en este lugar, donde en la elección de 2006, López Obrador obtuvo 200 votos. En el jardín central, a un lado del monumento a los cristeros “que derramaron su sangre en defensa de la libertad de la fe” –dice en la placa respectiva–, el tabasqueño les habló acerca del periodo “decadente” que vive México.
Relató los pormenores de la actual crisis económica y lo “hondo que ésta pegará”. La reacción de las decenas de personas que se acercaron a escuchar fue antagónica. Algunos, no se retiraban pero tampoco dejaban de murmurar críticas al político perredista: “Yo a los políticos no les creo. A ningún cabrón de estos. ¿Presidente legítimo?, bueno, cada quien se pone como quiere”, dijo uno de los asistentes. A unos metros de distancia, doña Francisca, una señora de 80 años de edad, se mostraba esperanzada por el visitante: “Dios quiera le vaya bien y ora sí lo dejen ser presidente; hay que seguir luchando, ¿viera que los que están ahora no hacen nada por nosotros?”, comentó.
En esta plaza, como en casi todas las que ha visitado en su gira final por Jalisco –de jueves a domingo– la mayoría de sus escuchas son campesinos, ancianos, amas de casa, profesores y comerciantes en pequeño. Otros, transeúntes de las plazas centrales de los ayuntamientos ubicados en la región alteña, lo escuchan atentamente y enseguida lanzan severas críticas y hasta insultos que comentan sin aspavientos. Unos reclaman, otros escuchan, otros se burlan.
López Obrador sigue hablando en plazas municipales llenas o semillenas, con la presencia de dirigentes locales, principalmente gente sin partido que, con el reparto de volantes y el perifoneo en las calles, hacen previamente la labor de difusión del movimiento lopezobradorista. En los mítines ondean banderines del PRD y del PT, pero los líderes estatales no han acompañado al ex candidato presidencial en este tramo de su recorrido.
Luego fue a San Miguel El Alto y más tarde a Jalostotilán, tierra de Santo Toribio Romo, “patrón de los migrantes”. El “presidente legítimo de México” habló de su propuesta hecha en días pasados a legisladores para lograr una reducción de 200 mil millones de pesos, a través de recortes a “gastos improductivos” como los salarios de altos funcionarios.
El tabasqueño habla también del financiamiento y objetivos de su movimiento e incluso del esfuerzo físico que demanda esta tarea, iniciada hace dos años, para visitar los más de 2 mil 400 municipios que tiene México. Ahora le faltan unos 90.
“Aunque parezca increíble, el dinero para las giras sale de la gente, quien coopera en la cuenta que tenemos en Banorte. También ayudan diputados y senadores y autoridades que pertenecen a este movimiento. No recibimos dinero de grupos de intereses creados, de la mafia porque de si así fuera estaríamos como el pelele de Calderoncito atado de pies y manos”, explicó.
Más tarde, López Obrador fue a San Juan de los Lagos, donde las decenas de los peregrinos y comerciantes del lugar, se arremolinaron para saludarlo; luego se trasladó a Teocaltiche, Villa Hidalgo y Encarnación de Díaz.
“Vengo a invitarlos a hacer historia –añadió en las asambleas públicas–; a transformar la vida pública del país y a trabajar para evitar que se siga hundiendo el país. Había el mito que la gente de Jalisco son muy conservadores; eso no es cierto, son progresistas, pero nosotros no hemos sido capaces de orientar e informar al pueblo”, dijo.