■ José José, quien lanzó álbum, busca nacionalizarse estadunidense para solventar deudas
“Hacienda quita 50% del dinero, el mánager 33 y los amigotes 17”
■ En vivo canto con mucho trabajo; tengo una rutina de preparación para subir al escenario, que no hago para las conferencias de prensa porque tomo medicamentos muy fuertes, comenta
Ampliar la imagen El príncipe de la canción durante el acto Foto: Arturo Cruz Bárcenas
El cantante mexicano José José informó ayer que busca nacionalizarse estadunidense porque el sistema tributario del país del norte le es más conveniente debido a sus deudas y obligaciones monetarias, que cada mes ascienden a 30 mil dólares.
En conferencia de prensa en la que habló del álbum Lo esencial de José José, que contiene tres cedés (60 de sus éxitos) y un devedé (22 videos), añadió que “el dinero va y viene; ahora estamos de capa caída: perdí las tarjetas de crédito, los coches, casi pierdo la casa, que hubiera sido lo más doloroso, porque pagamos, desde hace 15 años, 10 mil dólares, ¡al mes!, para que tengan su recámara Pepe y Marisol”.
El príncipe de la canción ganó millones de pesos, pero hoy todo lo palaciego le es ajeno. “Como Dios me da a entender pago la mensualidad de mi casa. ¡Mi crédito se arruinó! En Estados Unidos lo más importante que debes tener es crédito. A ver si en ocho años me dan otra tarjeta de crédito...”
El símil con la rueda de la fortuna en la que suben y bajan muchos boxeadores es inevitable. Admite: “¡Ha sido brutal! A los compañeros deportistas los roban de manera descarada. Es un dicho entre los boxeadores eso de 33 por ciento para el mánager.
“Luego Hacienda quita 50 por ciento. Ya es el 83, y el restante 17 por ciento lo quitan los amigotes, si queda algo. Después de perder mi fortuna... me he ido recuperando y he sobrevivido, pero al día, y ahora estoy atrasado.”
Pagar, pagar, pagar. Y su esposa Sarita está hospitalizada. Trabajará este sábado en Houston, luego firmará libros biográficos en Orlando; cantará en Guayaquil, Quito, Ecuador, en República Dominicana...
No puede parar, ni su garganta, otrora un portento. El enfisema pulmonar le hace escucharse desgarrador. Sarita le preocupa. “Busco en Estados Unidos el seguro de vida gratis...”
Cuando cantaba Almohada sus facultades estaban en el cenit. Con tres respiraciones acababa el tema. Alargaba su guturación. Todo era coser y cantar, como reza el dicho.
–¿Cómo canta ahora en vivo? ¿Recurre a la tecnología?
–¡Con mucho trabajo! Uso lo mismo de siempre: lo elemental. Como decía Frank Sinatra: “déjate de cosas y canta. La gente lo que quiere es que le cantes. Búscate un muy buen sonido para que no te canses. No grites”. Tengo una rutina de preparación antes de subir al escenario, a la que no recurro para las conferencias de prensa porque uso medicamentos muy fuertes. Eso lo hago con mucho cuidado porque tengo problemas de azúcar (diabetes).
No renunciaría a la nacionalidad mexicana, sino que trataría de tener la dos. “Me conviene para lo legal. Aquí a Hacienda le he ganado casos, desde 1991, y ahí está abierta la cosa. Si no soy ciudadano estadunidense no puedo hacer negocios. Mi nómina es de 30 mil dólares al mes. ¡He llegado a la reducción mínima para sobrevivir, que son 20 mil dólares! Si no es por mis amigos, que me regalan dinero... todo es larga distancia. ¡5 mil dólares al mes de teléfono!, desde que se enfermó Sarita.”
–¿Qué piensa de la ley antitabaco y de la restricción para que se suspenda la venta de bebidas alcohólicas a las 2:30 de la madrugada?
–¡A ver si así dejan de chupar! ¿Se acuerdan de que cerraron los súper los domingos? Eso fue para que fueran a trabajar los lunes. ¡Es el colmo! Con los viajes aprendes. La cultura alcohólica de España, Uruguay o Argentina... ¡donde quiera hay alcohol! Vas a comprar cigarros y ahí está la botella, lo mismo si vas por el periódico.
“Chavela Vargas, Joaquín Sabina y tantos otros le tuvieron que bajar al alcohol. Si doy la lista de los que ya no chupan no me la van a creer. Decía el Güero: a mí lo que me retiró (de beber) fue la crudota.”
Persiste tras 46 años de carrera
Le anima saber que a 46 años de carrera las nuevas generaciones lo escuchan, más allá de las modas. “La relación hombre-mujer es la que permanece, no tanto yo. Para el amor uno busca un tipo de canciones, bellas. Nada de mi cu cu.
“El mexicano es el estereotipo más famoso que existe del romántico, del que canta, del que bebe. Bebe de alegría o de tristeza. Porque un amor no le corresponde, se mata. Esto es porque somos sensibles. Si no fuéramos sensibles no existiría ese síndrome.”
Anunció que se prepara una gala en el Auditorio Nacional, en la que participarán voces como las de Alberto Vázquez, Dulce y hasta Cepillín. En Las Vegas estará con Cristian y Ana Bárbara.
Ya ha actuado en el Zócalo del Distrito Federal y le gustaría volver, pero sólo si le pagan. Para el nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama no, porque “ahí es más gratis que nunca”.
También grabará un disco con las canciones que considera especiales “para mí, no para el público, y que me ligan de alguna manera con ciertas mujeres”.
Este 2009 será de mucho trabajo para el príncipe de la canción.