■ Insiste en que se apruebe plan económico
Infructuosa, la presencia de Obama en el Congreso
Washington, 27 de enero. El presidente Barack Obama buscó el martes sin mayor éxito convencer a los renuentes republicanos en el Congreso estadunidense de dar su apoyo al amplio plan de reactivación, su caballo de batalla contra la crisis económica que todos los días parece profundizarse.
Obama fue personalmente por primera vez al Congreso, a una semana de haber jurado frente a ese recinto como presidente de Estados Unidos, para sostener entrevistas con los republicanos y subrayarles la “urgencia” de aprobar el paquete de estímulo económico por 825 mil millones de dólares.
Pero poco después de las reuniones, líderes de la minoría republicana de la Cámara de Representantes llamaron a sus compañeros de partido a votar en contra del plan, que podría ser sometido a una primera votación el miércoles, según reveló un asesor del Congreso.
El jefe republicano en la Cámara, John Boehner, y otro representante del partido, Eric Cantor, reiteraron las críticas al paquete, que a su juicio incluye gastos demasiado elevados sin ser suficiente para reactivar la economía.
Los demócratas prevén con el plan dedicar unos 550 mil millones de dólares a inversiones diversas (infraestructura, energía, educación, salud) y 275 mil millones a exenciones fiscales, y con él crear o preservar hasta cuatro millones de puestos de trabajo.
El mandatario cuenta con una mayoría de su partido demócrata en ambas cámaras del Congreso como para aprobar su plan, pero desea ganarse el apoyo de al menos una parte de los republicanos, toda vez que reivindica que su gobierno está por encima de las diferencias partidistas.