■ El técnico nacional piensa que si dejara de convocar a Sinha o Vuoso, igual lo criticarán

No existe una ley que me impida llamar a naturalizados: Eriksson

■ Lo único que busca en los jugadores es que tengan calidad; evita caer en discriminación

■ Decio de Maria aseguró que no está en la agenda de los clubes reducir el número de foráneos

Miguel Ángel Ramírez

Como nadie le ha indicado que está prohibido convocar a determinado número de jugadores naturalizados a la selección nacional, el técnico sueco Sven-Goran Eriksson confesó que es “muy difícil” para él entender la polémica que provocó el reciente llamado de Lucas Ayala.

Durante la conferencia de prensa que ofreció ayer en las ex instalaciones de Pegaso, el timonel preguntó qué pasaría “si en la próxima convocatoria no llamo” a Matías Vuoso y a Sinha. Y no esperó respuesta: “pienso que ustedes me van a criticar”.

Por lo tanto, no le parecen justos los cuestionamientos de los recientes días por recurrir a Ayala, ya que también tiene un pasaporte que lo acredita como mexicano “y tiene calidad para ayudar a la selección”.

Puntualizó que él únicamente busca “hacer el equipo más fuerte” –y los 23 elegidos para el duelo amistoso del próximo 28 ante Suecia “son los mejores por el momento disponibles”–, y cumplir con la ley. porque si un naturalizado puede votar para elegir al Presidente de la República, “entonces también tiene derecho a jugar” en el Tricolor.

En Europa, ejemplificó, si un jugador “con pasaporte de la Unión Europea” desea contratarse con “el Manchester City y la federación dice que no”, el futbolista puede recurrir “a la Corte Europea, porque esto es discriminación. Tiene derecho a trabajar” en el viejo continente.

Eriksson rechazó que con tantos naturalizados se pierda identidad o pasión. Recordó que cuando “Vuoso le hizo el gol a Canadá”, en la pasada ronda eliminatoria mundialista, festejó con todos por igual. “El futbol tiene una lengua universal”, precisó.

Sobre la petición del portero Guillermo Ochoa de que haya un límite de naturalizados en la selección, dijo que la respetaba: “Vivimos en un país libre y todos pueden tener sus opiniones”.

Durante la reunión con los medios de comunicación también estuvo el secretario general de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Decio de Maria, quien se dijo extrañado por la polémica, ya que “no se está rompiendo ninguna regla” con la convocatoria de los naturalizados.

Puntualizó que el cuerpo técnico del Tri “no tiene ninguna limitación” para llamarlos y, si se desea reglamentar, corresponde hacerlo a los equipos de la primera división, aunque el tema de los naturalizados “no es parte prioritaria de la agenda” de los dueños de los clubes “ni de la comisión de selecciones”.

Aseguró que ya existe un proyecto de fuerzas básicas –como pidió Pável Pardo el pasado martes– en la federación. “Empieza en julio”, dijo, pero ignora cuándo generará resultados. Pueden pasar dos, tres años, pero “la decisión está tomada”.

El proyecto del Tricolor también está claro para la FMF, según Decio: “Uno: estar en el Mundial, y dos, igual de importante, generar la expectativa que valide lo que todos esperamos de la selección.

“Ése es el proyecto, y, evidentemente, una vez alcanzado ese boleto el objetivo más importante es que en el Mundial tengamos una participación importante. ¿Para qué vamos? Vamos a ganar, no para jugar”.