■ Del 17 de febrero al primero de marzo se exhibirán 180 filmes de 44 naciones
Malasia será el país invitado del Ficco
Maradona (2008), documental de Emir Kusturica, se proyectará en el zócalo capitalino durante la sexta edición del Festival Internacional de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México (Ficco), el próximo 21 de febrero.
El fotógrafo William Klein será el invitado especial y se exhibirá una retrospectiva de Roberto Gavaldón, con material restaurado.
El Ficco (www.ficco.com.mx) será inaugurado con la cinta Milk, de Gus Van Sant, protagonizada por Sean Penn.
Nosferatu (Friedrich Wilhelm Murnau, 1922) será presentado en el Panteón San Fernando, y en la glorieta de Insurgentes se proyectará Traffic (Jacques Tati).
Del lado musical, el venezolano estadunidense Devendra Banhart se presentará en la Casa del Lago, durante la clausura del festival.
Éstos serán algunos de los momentos destacados del encuentro que se llevará a cabo del 17 de febrero al primero de marzo.
También se presentará The Wrestler (Darren Aronofsky).
Habrá una muestra de la obra experimental de Craig Baldwin y un ciclo de mujeres.
Actividades paralelas
Además se llevará a cabo un seminario sobre propiedad intelectual y derechos de autor.
En total se presentarán 180 cintas de 44 países, con Malasia como invitado. Habrá 102 invitados internacionales.
Tras una conferencia de prensa, Marina Stavenhagen, directora general del Instituto Mexicano de Cinematografía, consideró que el festival “se ha preocupado por recoger nuevas tendencias, hacer un trabajo de curaduría especializada sobre un cine que no tiende a las fórmulas comerciales. Es prácticamente el único en la ciudad que con estas dimensiones ofrece esa diversidad y calidad de programación”. También destacó que el Ficco realice funciones al aire libre en plazas públicas en distintas delegaciones.
Stavenhagen destacó la sección México Digital (jóvenes realizadores) y la retrospectiva de Gavaldón (“una verdadera obra de rescate y restauración”).
La presente edición se realizará tras la reciente salida del equipo dirigido por Paula Astorga, anterior directora, quien denunció que “la empresa que auspicia al Ficco, Cinemex, bajo una nueva dirección general, tomó una serie de decisiones contrarias a la evolución natural del festival, por lo que el equipo perdió interés al notar la tecnocratización a la que se estaba llevando al encuentro”.
En alusión a la salida del equipo, Carlos Bonfil, crítico de cine en La Jornada y participante en la organización del Ficco, dijo que esta edición, que sigue teniendo el sello del equipo anterior, “conserva la vocación primera del evento: ser una apuesta por ese cine alternativo, distanciado hasta hoy, más que ningún otro festival del país, del cálculo mercadotécnico”. Y deseó que en próximas ediciones “presenten otra vez nuevos hallazgos fílmicos y las indispensables recuperaciones de la memoria cinematográfica, y puedan dar fe de la permanencia de aquel primer entusiasmo del Ficco, de su voluntad de ofrecer un cine a contracorriente del gusto domesticado, un cine de resistencia cultural, con imaginación suficiente para proponer una selección distinta a la oferta ordinaria”.
Informes: www.ficco.org.mx