■ La cinta, debut de Frank Miller como cineasta, capta la esencia de la creación de Will Eisner

The Spirit une a dos visionarios del arte de la narración gráfica

■ A estrenarse mañana, es protagonizada por Gabriel Macht, Samuel L. Jackson, Scarlett Johansson, Eva Mendes y Paz Vega

■ Es la historia de un simple policía sin superpoderes

Jorge Caballero

Frank Miller, escritor de novelas gráficas como Sin City y 300, las cuales han impactado en sus versiones cinematográficas, hace su debut como cinerrealizador con The Spirit: El Espíritu, adaptación de la historieta seminal creada por Will Eisner, en 1940, en la que fusiona una narrativa magistral con brillantes imágenes logradas por computadora que arrastran a un estilizado mundo de aventuras, peligro y romance.

Miller se puso como meta crear una cinta para adolescentes basada en la obra maestra de Eisner, lo que a su vez le permitió explorar nuevas maneras de enhebrar una historia, además de darle un tono contemporáneo. The Spirit: El Espíritu se estrenará mañana con 450 copias en todo el país.

Para llevar esta clásica tira cómica a la pantalla, Miller reclutó un dinámico elenco conformado por estrellas consumadas y en ascenso: Gabriel Macht en el papel de The Spirit; Samuel L. Jackson, como el malévolo Octopus; Scarlett Johansson como Silken Floss, la brillante y gélida aliada de Octopus; Eva Mendes como Sand Saref, la atractiva ladrona de joyas y primer amor del héroe nocturno; Sarah Paulson encarna a la doctora Ellen Dolan, enamorada e incondicional del héroe; Jaime King interpreta a Lorelei, cautivador fantasma submarino; la española Paz Vega es Plaster of Paris, bailarina desquiciada y experta en el uso de cuchillos, y Dan Lauria como el ríspido comisionado Dolan, entre otros.

The Spirit: El Espíritu es la historia de Denny Colt, un policía asesinado que renace misteriosamente como un enmascarado antagonista del crimen, llamado The Spirit. Convencido de que debe mantener a su adorada Central City a salvo, se da a la tarea de cazar a los villanos acechándolos desde las sombras, mientras busca dejar fuera de circulación al más temible de todos: un megalómano sicótico conocido como Octopus. Sin embargo, a pesar de que su misión lo mantiene muy ocupado, este intrépido paladín siempre tiene tiempo para las mujeres hermosas, pero sólo le será fiel a Central City, la vieja y orgullosa metrópoli que lo vio nacer, en dos ocasiones.

Figura vanguardista

Will Eisner acababa de cumplir 20 años cuando se convirtió en una de las figuras más vanguardistas del nuevo movimiento de tiras cómicas, gracias a The Spirit, que apareció semanalmente como suplemento en algunos periódicos. Esta serie aceleró la evolución del cómic, ampliando sus espacios en las secciones de humor de los diarios. Asimismo, se convirtió en una especie de incubadora para una serie de innovaciones formales y narrativas. Mientras algunos paladines disfrazados e invencibles, como Batman y Supermán causaban revuelo, Eisner creó un héroe enmascarado, enfundado en traje sastre, corbata, guantes y sombrero, sin ningún poder sobrehumano. No era millonario ni alienígena, sino un simple policía llamado Denny Colt, a quien daban por muerto.

Para contar sus historias Eisner echó mano de un estilo cinematográfico, con ilustraciones que evocaban tanto la deslumbrante composición como las perspectivas espaciales de trabajos de la talla del Ciudadano Kane. Con un estilo, técnica y lenguaje narrativo singular, posteriormente influyó en varias generaciones de historietistas.

Incomparable artista

Miller reconoce: “Descubrí los cómics de Will Eisner a los 13 años e inmediatamente me pareció un artista incomparable. Su trabajo ya tenía más de 40 años, pero sus imágenes eran mucho más frescas e innovadoras que todas las que había visto anteriormente”.

Narró que llevaba algún tiempo desempeñándose en el mundo del cómic cuando conoció a Eisner en una fiesta en Nueva York. “Me dedicaba a escribir los argumentos y dibujar algunas viñetas para los primeros números de Daredevil, personaje de Marvel Comics. Eisner echó un vistazo a la página introductoria e inmediatamente señaló unos cuantos errores. Discutimos acerca del uso y colocación de las leyendas en cada página, y debo decir que este debate se prolongó 25 años. Nuestra relación fue siempre muy acalorada y, sin embargo, saludable y amistosa. Me enseñó muchas cosas.”

The Spirit: El Espíritu reúne a estos dos visionarios del arte de la narración gráfica. Así como Eisner revolucionó las tiras cómicas en los años 40, ahora Miller logra una película sui generis, que capta la esencia del lenguaje del cómic.