■ Esperan liquidación de la textil Confitalia
Desistirse de un amparo, piden obreras a Bancomext
Ex trabajadoras de Confitalia, propiedad del Grupo Covarra Rivetex, realizaron una manifestación frente a las instalaciones del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) ubicadas en Periférico Sur, para exigir a esa institución que se desista del amparo interpuesto contra la determinación de un tribunal colegiado que, tras la quiebra de la empresa textil, en diciembre pasado determinó que se pague la liquidación a más de mil 100 ex obreras.
Andrés Correa, del Sindicato Justo Sierra, que agrupaba a las costureras, y Maura Olarte Martínez, quien trabajó 16 años en Confitalia, precisaron que esta empresa, que estaba en Cuernavaca, Morelos, entró en proceso de quiebra hace seis años y desde entonces las ex trabajadoras exigen su liquidación.
Destacaron que algunas tenían hasta 30 años de laborar en esa fábrica de trajes, que en su mayoría eran de exportación por lo cual se requería de mano de obra calificada.
Con carteles en los que exigían su liquidación, las afectadas explicaron que en diciembre pasado un tribunal colegiado de Morelos resolvió en su favor, pero Bancomext interpuso un amparo con la finalidad de que la empresa le pague un adeudo.
“La ley señala que en una situación así primero deben cobrar los trabajadores y lo único que hace Bancomext con el amparo es entorpecer las cosas. Llevamos seis años en esta lucha y no es justo lo que sucede; el banco debe desistirse de su amparo”, comentó Olarte Martínez.
Desde la mañana de ayer las manifestantes se plantaron fuera de Bancomext y poco después una comisión integrada por el representante sindical Mario Mosqueda y cinco ex costureras, ingresó a la institución financiera para explicar la situación a ejecutivos de la dirección jurídica, de quienes esperan respuesta.
De acuerdo con las afectadas, el amparo interpuesto por el banco “no procede, porque existe la resolución de un tribunal colegiado”; lamentaron que el proceso de liquidación no haya comenzado, pese a que los terrenos de la empresa ya fueron vendidos y hay recursos para liquidar a todo el personal.