■ En breve, avances del programa alternativo que elaboran
La pelea en contra de la alianza aún no ha terminado, dicen disidentes
Integrantes de la disidencia magisterial advirtieron al gobierno federal y a los charros que la pelea contra la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) “no ha terminado”.
Sergio Espinal, secretario general del Comité Ejecutivo Nacional Democrático (CEND) del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) –creado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE)–, informó que el próximo 24 de enero se darán a conocer los avances del Programa nacional alternativo de educación y cultura, en el cual trabajan profesores de varias entidades.
“El magisterio democrático del país nos oponemos a la ACE, pues cancela el derecho de niños y jóvenes a una formación integral, a un desarrollo físico, cognitivo y cultural, así como por pretender la desaparición de cientos de miles de plazas docentes y la cancelación de los derechos laborales y escalafonarios”, señaló el dirigente.
Por ello insistieron en la cancelación del acuerdo firmado entre el gobierno federal y la líder del SNTE, Elba Esther Gordillo. Asimismo se pronunciaron en contra del cese de casi 70 profesores de la sección 19 de Morelos que participaron en el movimiento que mantuvo un paro de labores de más de dos meses en ese estado, en oposición al pacto.
Los maestros democráticos se manifestaron también en contra del Acuerdo nacional en favor de la economía familiar y el empleo presentado por Felipe Calderón, ya que “sólo beneficia a la clase empresarial y no es un proyecto de desarrollo para los más necesitados”.
En conferencia de prensa Jesús Beltrán, Nazario Luna, Sócrates Pérez, Hillel Saucedo, Fidel Rodríguez y Espinal, integrantes del CEND, propusieron un “plan emergente” para enfrentar la crisis financiera.
Algunos de los puntos que plantean son: control de la reservas de dólares con las que cuenta el país, suspender el pago de la deuda externa, cancelar el presupuesto público para infraestructura ligada a proyectos trasnacionales y, en contraparte, ampliar la inversión productiva para Pemex, Luz y Fuerza del Centro, Comisión Federal de Electricidad, así como para la investigación científica y tecnológica y las universidades públicas.
También proponen que no se incremente el presupuesto en cuerpos policiacos y militares y que se impulse un programa de abasto popular que apoye al campo, subsidie la producción, restituya la propiedad social de la tierra y genere política para el acceso a los alimentos básicos para toda la población.
Asimismo, exhortaron al Senado de la República a no aprobar las modificaciones realizadas por la Cámara de Diputados al artículo tercero constitucional, ya que “ese albazo legaliza la ACE, a partir de que exige rendición de cuentas y certificación, con lo que se lanzarán sobre el magisterio; legaliza la evaluación externa, responsabiliza al magisterio del resultado educativo y favorece la formación de jóvenes con lógica de mercado”.
Por ello, los disidentes llamaron a la unidad popular de la sociedad mexicana y recordaron que el próximo 30 de enero organizaciones sociales, obreras, campesinas, sindicales y el magisterio realizarán una megamarcha para pronunciarse contra el actual modelo económico impulsado por el gobierno federal.