■ Hace más de 40 años ocuparon un terreno que era del tranvía
Regularizarán casas de familias que viven hacinadas en predio de la A. Obregón
Familias que habitan en espacios de tan sólo cuatro metros cuadrados, en algunos casos hasta cinco grupos de personas en una vivienda de poco más de 30 metros, además de una fuerte descomposición del tejido social que ha traído en consecuencia adolescentes con problemas de drogadicción y jóvenes de 16 años que ya son madres, es la realidad cotidiana de las 193 personas que desde hace décadas ocupan de manera irregular el viejo paso del tranvía que se encuentra en la calle Antiguo Camino a la Venta, en la delegación Álvaro Obregón.
En el asentamiento irregular, que se encuentra a tres minutos del Periférico y apenas a 200 metros de la sede delegacional, en la colonia Primera Victoria, viven en alto grado de marginación 51 familias en 39 casas, muchas de ellas sin ventilación, con materiales endebles, techos de lámina y, aunque hay algunas construidas con ladrillo y cemento, se encuentran muy deterioradas.
“La casa ya estaba así cuando llegamos, estaba sola y pues nos metimos”, relató la señora Carmen Cepeda, que desde hace 20 años vive en una casa a la que no se le ha dado ningún mantenimiento y que comparte con hijas, yernos y nietos, que en total conforman cuatro familias.
En la vivienda marcada con el número 17, en un espacio de 30 metros cuadrados, viven hacinadas cinco jóvenes de entre 23 y 16 años con sus esposos e hijos, quienes, para ganar un poco de espacio, instalaron un tapanco que sirve de segundo piso.
Cuentan con energía eléctrica de manera irregular y sólo algunas tienen acceso a agua potable, pero no hay drenaje, lo que, aunado a que en un mismo cuarto tienen el baño y la cocina, sin ninguna separación física, ocasiona que vivan en condiciones de insalubridad que los hacen presas fáciles de enfermedades gastrointestinales.
Luego de 40 años de haber sido invadido el predio, propiedad de la Dirección de Servicios de Transportes Eléctricos del Distrito Federal, la delegación Álvaro Obregón pondrá en marcha un programa para mejorar las condiciones de vida de los habitantes, con el cual se les dotará de viviendas dignas, bajo un esquema de “autoconstrucción comunitaria”, en el que los vecinos se harán cargo de la mano de obra y las autoridades proporcionarán los recursos y materiales necesarios.