■ Confía el jefe de Gobierno del DF en alcanzar un acuerdo con las autoridades federales
La Semarnat se desentendió desde ayer del relleno sanitario Bordo Poniente
■ Insiste funcionario de la dependencia federal en que se ha hecho un manejo deficiente del sitio
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El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, dijo ayer que su gobierno está en diálogo con autoridades federales para el cierre del Bordo Poniente (imagen) y definir nuevos centros con mejores tecnologías
Foto: Notimex
En el Gobierno del Distrito Federal pasó la crisis por una eventual clausura del relleno sanitario de Bordo Poniente al vencer el plazo de cierre definitivo fijado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), contra el que existe una suspensión provisional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA).
El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, confió en llegar a un acuerdo con la administración federal en los próximos días para evitar con ello que el asunto se mantenga en los tribunales, aun cuando gano a Semarnat el amparo provisional para continuar operando el relleno.
El subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental de Semarnat, Mauricio Limón, insistió en que el se ha hecho un manejo deficiente del relleno y dijo que a partir de ayer, que opera con el amparo otorgado por un juez, la dependencia deja de tener responsabilidad sobre el sitio.
El funcionario dijo que se interpuso un recurso en contra de la suspensión otorgada al GDF por un juez del TFJFA para que continúe en operación el relleno por once meses más, con lo cual seguirá recibiendo 12 mil toneladas de basura al día sin considerar que el terreno tiene zonas con hundimientos de hasta 21 metros, trata sólo el 5 por ciento de los lixiviados que genera y emite 153 mil toneladas de bióxido de carbono al año.
“Nosotros –señaló Ebrard– estamos buscando un acuerdo y espero que lo logremos en los próximos días. No tenemos hoy una crisis y no veo que sea la intención del gobierno federal, ni tampoco la de nosotros”. Resaltó que ambas partes están de acuerdo en que el sitio se debe cerrar, pero se tiene que hacer en orden y sobre todo, procurar que los nuevos centros de disposición final de residuos sean la mejor solución.
Por ello, se dijo confiado en lograr un acuerdo en el que se definan que presupuestos y que acciones corresponderían a cada parte, “porque tiene que ser una acción conjunta”. Dijo que el proceso de cierre requiere de una inversión de unos 900 millones de pesos, sin contar con la infraestructura necesaria para aprovechar el biogas que libera la descomposición de residuos para generar energía eléctrica y que propuso se haga de manera tripartita, con los gobiernos federal y del Estado de México.
Lo de menos, apuntó el mandatario capitalino, son las ganancias que correspondan a cada parte, “lo que importa es que realmente se haga”.
El secretario de Obras y Servicios, Jorge Arganis Díaz Leal, informó por su parte que ante la posibilidad de una clausura del Bordo por parte de autoridades federales, a pesar de la suspensión provisional, se tenía preparado un plan emergente con el Estado de México para el traslado de la basura a cinco rellenos sanitarios operados por particulares en dicha entidad, con los que se establecieron tratos, aunque no se firmó contrato ni convenio alguno, pero se mantienen las negociaciones y se están revisando las tarifas.
Limón, señaló que de ser favorable el recurso de queja a Semarnat y se establece que no es procedente la suspensión, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente intervendría y de inmediato se dejarían de depositar en el relleno los residuos sólidos que genera la población de la ciudad de México. Después seguiría el proceso de cierre, el cual debe partir de un programa que aún se desconoce, ya que el GDF no lo ha presentado.