■ Nuevo intento ante la crisis financiera y la debilidad económica
Bajó el Banco Central Europeo a 2% su tasa de interés en la eurozona
Francfort, 15 de enero. El Banco Central Europeo (BCE) bajó este jueves en medio punto porcentual, hasta 2 por ciento, la principal tasa de interés en los 16 países del euro, y su presidente, Jean-Claude Trichet, dejó entrever que el próximo recorte podría hacerse en marzo, sugiriendo así que la entidad monetaria mantendrá estable las tasas de interés en febrero.
“Los tipos en 2 por ciento son históricamente bajos”, indicó Trichet ante la prensa. Pero “no digo que sea el valor más bajo que pueda imaginarse el consejo del BCE”, precisó el francés a la vez que enfatizó que la entidad evitará caer en una “trampa de liquidez” con tipos de interés muy bajos, que podrían ser “algo muy peligroso para la economía”.
De acuerdo con Trichet, la entidad esperará hasta marzo para adquirir nuevos datos sobre el desarrollo económico y la inflación en la eurozona y actuar en consecuencia. “Para la próxima reunión apenas faltan tres semanas”, señaló.
Con esta rebaja, que según Trichet se tomó “por unanimidad”, el BCE lanza un nuevo intento de hacer frente a la crisis financiera y a la débil coyuntura económica de los países de la moneda única europea.
Pese a ello, la tasa de interés base para la concesión de créditos con dinero del banco central sigue siendo considerablemente más alta que en Estados Unidos o en Japón, donde se sitúa cerca del uno por ciento.
Por su parte, en Reino Unido el precio del dinero se redujo en 0.5 puntos porcentuales hasta 1.5 por ciento, el nivel más bajo en sus 315 años de historia.
Trichet reiteró que la economía europea se enfrenta a “una significativa fase de ralentización”, por lo que hay que anticipar los medios para combatir sus efectos. Además, en los próximos trimestres persistirán la debilidad económica mundial y la fuerte atonía de la demanda en la zona del euro, advirtió.
Trichet subrayó que las perspectivas económicas siguen rodeadas “de un grado excepcionalmente elevado de incertidumbre”. Por ello, podría ser necesario aplicar nuevos recortes para abaratar los créditos a empresas y consumidores e impulsar la economía europea, aunque eso suponga una reducción del rendimiento de los ahorros.