■ Noé Ramírez Mandujano todavía permanece bajo arraigo
Ex jefes de Interpol México fueron enviados a la cárcel
■ Un juez federal giró la orden de aprehensión contra los mandos
Los ex directores de Interpol Ricardo Gutiérrez Vargas y Rodolfo de la Guardia García fueron consignados ante un juez federal y enviados a un penal de mediana seguridad en Tepic, Nayarit, luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) encontró elementos de prueba para acusarlos de ser presuntos responsables de la comisión de los delitos de delincuencia organizada y contra la salud, derivados de vínculos con la organización dedicada al narcotráfico de los hermanos Beltrán Leyva.
La dependencia federal dio a conocer por medio de un comunicado de prensa que el juzgado segundo de distrito con sede en Nayarit, concedió a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), la orden de aprehensión en contra de ambos ex directores de Interpol.
Rodolfo de la Guardia García y Ricardo Gutiérrez Vargas fueron detenidos en octubre y noviembre de 2008 durante la llamada Operación Limpieza. Como fruto de la misma aún permanece bajo arraigo el ex titular de la SIEDO, Noé Ramírez Mandujano, y han sido consignados por brindar protección a grupos que formaban parte del cártel de Sinaloa otros ex funcionarios de esa subprocuraduría y policías federales, como Miguel Colorado González y Fernando Rivera Hernández, ex coordinador general técnico y director general adjunto de Inteligencia, respectivamente.
La Operación Limpieza inició con una investigación que realizaron autoridades estadunidenses y que luego compartieron con su contraparte mexicana, tras descubrir que uno de los agentes adscritos a México también colaboraba con el cártel de Sinaloa. La detención del testigo protegido conocido como Felipe puso al descubierto una red de complicidades en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal y la PGR que beneficiaba al cártel de Sinaloa y de manera concreta al grupo de los hermanos Beltrán Leyva.
De acuerdo con la información dada a conocer por la PGR dentro de la causa penal 08/2009, se acusó a De la Guardia García y Gutiérrez Vargas de haber incurrido en los delitos de delincuencia organizada y contra la salud.
A De la Guardia García se le atribuye haber colocado en plazas estratégicas a personal de su confianza como jefes regionales de la Agencia Federal de Investigación para servir a intereses del cártel de Sinaloa, por lo que recibía la cantidad de 10 mil dólares mensuales.
Por su parte, a Gutiérrez Vargas, quien se desempeñó hasta el mes de noviembre de 2008 como director de Asuntos Policiales Internacionales e Interpol, se le imputa haber proporcionado información de la que tenía conocimiento por motivo de su encargo al cártel de Sinaloa, a cambio de diversas cantidades de dinero.