■ Reivindican el papel social del muralismo
Denuncian artistas el desprecio del gobierno de Calderón por la cultura
■ Entregarán manifiesto a las autoridades en el contexto del 35 aniversario luctuoso de Siqueiros
En el contexto del 35 aniversario luctuoso de David Alfaro Siqueiros, que será conmemorado hoy con un acto oficial en la Rotonda de las Personas Ilustres, la Asociación de Pintores Muralistas Mexicanos (APMM) denunció que el gobierno de Felipe Calderón tiene en el abandono al sector cultural, y al muralismo en particular, que ha bajado “a su ritmo más lento” de creación en muchos años.
Mediante un manifiesto que este miércoles tratarán de entregar a las autoridades, los integrantes de la APMM reivindican el papel “eminentemente social” que tiene la pintura mural en la historia del arte y al mismo tiempo enfatizan que éste ha servido de tribuna pública para plasmar y discutir la realidad del mundo.
Con base en lo anterior, los creadores denuncian que la actual administración calderonista y sus instancias culturales, la Secretaría de Educación Pública y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), “están totalmente alejados de la temática social”, y tienen además una actitud de marcada “indiferencia” ante las actividades de los grupos independientes en este terreno.
El muralismo, advierten los inconformes en el documento, está sumido en uno de sus puntos más bajos, mientras el Estado, por conducto del Sistema Nacional de Creadores, prefiere dar mayores espacios a “proyectos intrascendentes” que carecen por completo de espíritu social.
De la misma manera, el comunicado rechaza las condiciones de abandono y marginación en que el gobierno de Calderón tiene al sector cultural en su conjunto, y exige la descentralización de los recursos en este ámbito para resolver las necesidades y demandas de sus trabajadores.
Rediseño de una política cultural
En la parte final del manifiesto, firmado por el historiador y periodista Jesús Salmerón Acevedo, presidente de la APMM, se pide a las autoridades que instrumenten una nueva política para “hacer más operativa la relación entre el pintor muralista y el pueblo”, de tal forma que más personas puedan conocer esta variante pictórica, de tanta tradición en México.
Además, llama a que el CNCA rediseñe su política cultural para coordinar mejor los esfuerzos de grupos oficiales e independientes en materia de artes plásticas, en vez de relegar las actividades de estos últimos, como viene haciendo recientemente.
“La pintura mural no es ámbito de una elite. La cultura de un individuo o de un grupo es parte del bagaje social de un país, y se define participando y reaccionando frente a los conflictos y luchas sociales”, puntualiza el documento.