■ Exigen que se permita el inicio de la zafra y negociar contrato
Cañeros de Nayarit, divididos; un grupo pide reprimir a inconformes
Ampliar la imagen Refugio Polanco (a la derecha, en primer plano) encabezó el grupo de cañeros que demandó ayer a las autoridades de Nayarit desalojar a los agricultores que bloquean el ingenio El Molino, quienes exigen la firma de un acuerdo que obligue a la empresa a pagar la caña en fechas determinadas y a exportar 10 por ciento de la producción de azúcar. El gobierno estatal respondió que no recurrirá a la fuerza Foto: Jesús Narváez
Tepic, Nay., 13 de enero. Alrededor de 300 cultivadores de caña que abastecen al ingenio El Molino cerraron la calle que se encuentra frente a las oficinas del gobernador Ney González Sánchez, a quien exigieron que desaloje a los cañeros que bloquean las entradas a la planta e impiden la zafra.
Mientras, agricultores que desde el pasado fin de semana impiden la entrada a El Molino, encabezados por José Agosto Ramos, dirigente de los productores de Comisión Nacional de Propietarios Rurales, y Jesús García Nolasco, líder de los cañeros afiliados a la Confederación Nacional Campesina, anunciaron que su movilización continuará hasta que los propietarios de la empresa firmen el llamado contrato uniforme, que prevé sanciones a los ingenios que no paguen la caña en las fechas pactadas, y obliga a las empresas a exportar azúcar.
Los agricultores llegaron este martes al palacio de gobierno encabezados por el productor Refugio Polanco. Mientras un grupo bloqueaba la calle México (principal avenida de esta capital), otro fue recibido por la subsecretaria general de Gobierno, Griselda Esparza. Durante la reunión, José Hernández advirtió a la funcionaria que si los cañeros que impiden el inicio de la zafra no eran desalojados podría haber un enfrentamiento.
Polanco señaló que él y sus acompañantes no están de acuerdo con impedir la molienda, porque ello perjudica a por lo menos mil agricultores que ya tienen cortada y quemada la caña y “van a perder todo su producto”.
Agregó que Agosto Ramos y García Nolasco, dirigentes de los agricultores, encabezaron la toma de El Molino, pero “ellos no pueden tomar decisiones por todos, porque cada productor es dueño de su parcela”.
En compañía del gerente de El Molino, Aureliano Benavides, Polanco insistió en que el gobierno estatal medie para que los inconformes que impiden el inicio de la zafra se retiren y presentó una propuesta que –según Benavides– “es avalada por la familia Menchaca”, propietaria del ingenio.
En el documento se solicitan dos meses para negociar la cláusula 17 del contrato uniforme, que estipula la obligación de exportar 10 por ciento de la producción de azúcar, único punto en el cual la empresa no está de acuerdo, aseguró.
“Se trata de lograr convenios a más tardar en dos meses. Mientras tanto, los cañeros que mantienen tomada la factoría deben retirarse”, señaló Polanco.
Griselda Esparza respondió que el gobierno no desalojará a los cañeros y los manifestantes se plantaron en la Plaza de los Constituyentes, frente al palacio de gobierno.