■ Se suicidaron, según el director de la cárcel y el procurador estatal
Hallan muertos a dos presuntos sicarios en el penal de Apodaca
Monterrey, NL, 13 de enero. Dos presuntos sicarios del cártel de Sinaloa, los hermanos Tomás y Efraín López de la Cruz, aparecieron muertos en sus celdas del penal nuevoleonés de Apodaca, donde purgaban condenas de 17 años por delincuencia organizada desde 2006.
El 23 de julio de 2003 los ahora fallecidos fueron atacados a balazos cuando circulaban por la colonia Country Tesoro, en el sur de Monterrey. En el incidente murió una mujer llamada Cecy, compañera sentimental de Tomás. Ambos hermanos y la novia de Efraín, la fiscal federal Verónica Palacios Espinosa –sentenciada a seis años de prisión– resultaron heridos de gravedad.
Según las primeras investigaciones, Tomás, de 26 años de edad, y Efraín, de 28, usaron sus cobijas para ahorcarse el lunes por la tarde en las celdas 386 y 387, informó el comisario de administración penitenciaria de Nuevo León, José de Jesús Ureña Moreno. El procurador estatal, Luis Carlos Treviño Berchelmann, confirmó la versión.
Ureña señaló que los hermanos fueron trasferidos de la cárcel de Cadereyta a la de Apodaca porque allá también intentaron suicidarse, y sostuvo que el personal penitenciario encontró los cuerpos durante el rondín matutino.
Roberto López de la Cruz, hermano de Tomás y Efraín, está preso desde 2006 por delincuencia organizada, portación de armas de uso exclusivo del Ejército y varios ilícitos del fuero común.
Las cárceles de Nuevo León han sido objeto de varias recomendaciones de organismos defensores de los derechos humanos por abusos contra internos, intentos de motines y enfrentamientos entre bandas.
Recientemente, en el penal de Topo Chico un grupo de reos del fuero común trataron de linchar a varios presuntos integrantes del grupo armado los Zetas, a quienes acusaron de extorsión.