■ En noviembre fue nombrado ciudadano distinguido por el GDF
Falleció Ricardo Martínez, pintor inspirado en el pasado prehispánico
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Ricardo Martínez falleció a los 90 años de edad
Foto: Archivo
El pintor Ricardo Martínez falleció la madrugada de ayer a los 90 años de un paro cardiorrespiratorio. Se encontraba internado con neumonía.
El pasado prehispánico de México jugó un papel relevante en la obra de Martínez de Hoyos, caracterizada por sus figuras monumentales, desnudos sensuales y atmósferas irreales. El pasado 25 de noviembre, el jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Marcelo Ebrard, le entregó la Medalla de la Ciudad de México y el pergamino con lo que lo declaró ciudadano distinguido. El artista nació el 28 de octubre de 1918, en la calle de Madrid, cerca de Paseo de la Reforma.
Durante la ceremonia se habló de la donación de parte de su colección de arte prehispánico a la urbe, la cual sería expuesta en el centro cultural que llevará el nombre del pintor, en avenida Juárez número 58. Su hijo Pablo dijo que la donación aún “estaba en negociación”.
Su primera exposición individual, en 1944, “dio comienzo al desarrollo de su personalidad artística, que ha sido a la vez un constante percibir el mundo desde distintos puntos de vista”, escribió Alí Chumacero en 1969, año de su primera exposición en el Museo de Arte Moderno (la segunda fue en 1974). Autodidacta, marchó a Europa primero, y luego a Estados Unidos.
En 1971 recibió el Premio Mahino Santista en la Bienal de Sao Paulo. En una de las pocas entrevistas que concedió, Ricardo Garibay le recordó que tenía “fama de solitario y hasta de intratable”, a lo que Martínez contestó: “Bueno, tú sabes que no es así. Tú sabes que no se escoge la soledad como regocijo; duele, duele andar en el frío, duele mantenerse ahí, buscando, lejos de la autocomplacencia y del mercado.
“Lo menos que puedes hacer con tu devoción es respetarla, sacarle jugo; en serio, no ofrecerla como un producto más de la sociedad de consumo. Ya el talento de que dispongas es otra cosa; aunque sea poco, te le debes, no puedes entrar en el manoseo de los artistas baratos que tanto disfrutan el triunfo a voz en cuello, por pasajero que sea.”
En 1984, Fernando Benítez consignó: “Haber sido amigo de la infancia de dos presidentes seguidos lo obligó a saber un poco de la política. No se le vio en Los Pinos, en las giras ni en los viajes; siempre rechazó honores y cargos”.
Se vela en una funeraria de la calle de Félix Cuevas hasta las 14 horas de hoy. Sus restos serán cremados.