■ Descuido en servicios públicos y aumento en la inseguridad, entre las quejas vecinales
Avances poco perceptibles afectan la calidad de vida en Iztacalco: colonos
■ Las autoridades saben que cerca de dos escuelas se venden drogas y no hacen nada, denuncian
En Iztacalco, los servicios públicos se han descuidado, la inseguridad aumentó y los avances del gobierno han sido poco perceptibles, porque se ha hecho un trabajo “muy por encima”, lo que ha demeritado la calidad de vida, aseguraron residentes de la demarcación.
Como ejemplo expusieron que a tan sólo unos cuantos pasos de la sede delegacional, en la colonia Gabriel Ramos Millán, prolifera el vandalismo, la drogadicción, y el robo en todas sus modalidades, sin que las autoridades intervengan o impulsen programas de prevención.
Según residentes de la delegación se ha privilegiado a las zonas donde se concentra la población de mayores ingresos económicos, como las colonias Viaducto Piedad, Reforma Iztaccíhuat, y Militar Marte: “ahí donde han asignado la seguridad, policías y patrullas”.
Sin embargo, en colonias como Ramos Millán y Granjas México, los asaltos son a toda hora del día, no importa que en las inmediaciones se encuentren el despacho de la jefatura delegacional, el sector Tlacotal de la policía del Distrito Federal, además de una agencia del Ministerio Público, perteneciente a la Procuraduría General de Justicia capitalina.
Los vecinos aseguran que las bandas de distribuidores de drogas operan en la secundaria diurna 69 y la primaria República Federal de Alemania, que está justo frente a la sede delegacional, sin que nadie interrumpa su actividad, por lo que algunos habitantes han preferido emigrar de la zona.
En Iztacalco la violencia intrafamiliar, generada consideran los vecinos por el hacinamiento, pues es la delegación con mayor densidad poblacional, es uno de los principales problemas, pese a lo cual no hay espacios de esparcimiento.
Los habitantes residen en grandes conjuntos habitacionales, aunque ello no implicaría carencia de servicios, porque la ubicación geográfica de la demarcación le has permitido tener acceso a ellos; sin embargo, aseguran que el problema “es la falta de atención” y una muestra es el mantenimiento del alumbrado público, que se ha deteriorado, por lo que pueden tenerse calles completamente oscuras, hecho que es aprovechado por la delincuencia.
Las gestiones para la atención de las demandas ciudadanas son lentas y en algunos casos para agilizar la petición se tiene que recurrir al pago de alguna “propina”, manifestaron.
Los habitantes consideraron que en los dos años de gobierno del jefe delegacional Erasto Ensástiga Santiago, se han atendido problemas poco relevantes, como el arreglo de banquetas y jardines, cuando aún mantienen tiraderos clandestinos, impulsados por la ineficacia del servicio de limpia.
Otros reclamos son sobre los problemas en el transporte, que según los colonos “no debían existir” porque la delegación cuenta con calzadas, ejes viales, vías importantes, además de su ubicación geográfica central, pero las modificaciones que han hecho en las rutas dificultan los traslados.
En la Agrícola Pantitlán los habitantes han detectado que el desarrollo habitacional es descontrolado, y pese a la saturación de servicios continúa el crecimiento poblacional.