■ El complejo Peñasquito, la mayor mina de oro de América, está en uno de los municipios más pobres de México
Mazapil: dorada miseria
■ Posee las segundas reservas probadas más grandes del mundo: 13 millones de onzas; también produce plata y zinc
■ La minera canadiense Goldcorp utiliza el sistema de tajo abierto; cuando se agoten los minerales dejará dos socavones
Ampliar la imagen Vista panorámica de la mina Peñasquito, Zacatecas, de donde la empresa canadiense Golden Corp extraerá aproximadamente 13 millones de onzas de oro en 19 años. Sin embargo, tener en sus tierras la segunda mina más importante del mundo no ha llevado progreso a los habitantes de Mazapil Foto: Alfredo Valadez Rodríguez
Zacatecas, Zac., 4 de enero. La mina de oro más grande de América está en Mazapil, uno de los municipios más pobres y marginados de México, de cuyo suelo se han extraído riquezas con los que otros han prosperado durante cuatro siglos.
Se trata del complejo minero Peñasquito, propiedad de la trasnacional canadiense Goldcorp, que inició operaciones en diciembre de 2006. Es la segunda mina de oro más importante del mundo, después de Sudáfrica, con reservas probadas de 13 millones de onzas. En ella laboran más de 3 mil 400 obreros.
Goldcorp invirtió mil 500 millones de dólares en Peñasquito, ubicado 295 kilómetros al norte de la ciudad de Zacatecas, en los límites con Coahuila. Antes erogó mil millones de dólares para comprar el proyecto a la empresa Glamis Gold, también canadiense, que hizo trabajos de exploración.
Las mineras de ese país produjeron la primera barra doré (aleación de oro y plata) en Peñasquito el 10 de mayo de 2008. Desde entonces, indicó el director de Minas estatal, Manuel Huitrado, la producción de lingotes se ha incrementado.
Añadió que la mina podría ser explotada 19 años más y en ella se procesan diariamente 50 mil toneladas de material rocoso con altas concentraciones de oro, plata, zinc y cobre, entre otros minerales. Se espera que en una década procese diariamente 130 mil toneladas de concentrados.
La explotación se realiza con el sistema de tajo abierto, que consiste en remover terrenos con explosivos y palas mecánicas. Este método es uno de los más agresivos para el ambiente, por lo que ha sido prohibido en varios países.
Cuando el yacimiento se agote, el primer tajo, denominado Peñasco, dejará un enorme agujero de 600 metros de profundidad y 1.5 kilómetros de diámetro, y el del tajo Chile Colorado medirá 550 metros de profundidad y 800 de diámetro.
Para explotar las vetas, el poblado El Peñasquito fue reubicado. El complejo minero dispone de aeropuerto para las avionetas que trasladan diariamente a ejecutivos de la compañía y metales extraídos.
Partir montañas
Mazapil es un municipio marginado, alejado de las ciudades. Los inversionistas necesitaban una vía directa que entroncara con la carretera federal 54 (Zacatecas-Saltillo) para llevar maquinaria e insumos a la mina de Peñasquito.
Así, decidieron perforar 15 kilómetros de roca sólida de la sierra que divide a las comunidades Pabellón y Santa Olaya, y construyeron una carretera. Ni siquiera la empresa Frisco, del magnate Carlos Slim –que explota la mina Tayahua–, invirtió en una obra tan costosa.
Pero los metales extraídos de Peñasquito permiten a Goldcorp costear eso y más. Según Manuel Huitrado, además de las 13 millones de onzas de oro de reservas probadas, el yacimiento tiene al menos 864 millones de onzas de plata y miles de toneladas de zinc.
La dimensión del proyecto puso a prueba la capacidad de las empresas mexicanas, dijo Huitrado. A principios de 2008, cuando se construyeron las bases de acero y concreto para la quebradora de piedra, fue necesario vaciar en una sola maniobra 5 mil metros cúbicos de cemento premezclado.
Para ello se contrataron “todos los trompos (mezcladoras de concreto) de las ciudades de Saltillo y Monterrey durante tres días y noches continuos”.
Minera Peñasquito, aseguró Huitrado, “convertirá una de las regiones más pobres del país en una de las más desarrolladas e industrializadas del estado”. Pero la realidad, a dos años de iniciada la operación del complejo minero, es muy diferente.
La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó la operación de la mina el 18 de diciembre de 2006. En el dictamen acotó que el permiso estaba condicionado debido al uso de sustancias químicas peligrosas para procesos de separación y refinamiento de oro, plata, zinc y plomo.
Hace dos años, la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat indicó que Peñasquito podría emitir “ácido cianhídrico si la solución cianurada (usada para el beneficio de minerales) no se mantiene a un pH adecuado”. Una concentración de 300 partes por millón de ácido cianhídrico en el aire basta para matar a un humano en minutos.
La dependencia determinó que la solución de cianuro de sodio utilizada por Goldcorp deberá tener pH mínimo de 10.5 y deberán instalarse alarmas de detección de ácido cianhídrico.