■ Se investigan nexos entre su gobierno y una empresa que hizo contribuciones a su favor
Richardson renuncia a su lugar en el gabinete de Barack Obama
■ El gobernador de Nuevo México confió en que se demostrará que no hubo irregularidades
■ El presidente electo aceptó la solicitud “con profundo pesar”; lo defendió como servidor público
Ampliar la imagen El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, y el gobernador del estado de Nuevo México, Bill Richardson Foto: Ap
Washington, 4 de enero. El gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, renunció a su designación como secretario de Comercio en la administración del presidente electo Barack Obama.
Richardson citó una investigación sobre los nexos entre su gobierno en el estado de Nuevo México y una empresa privada que hizo contribuciones políticas en su favor.
Señaló haber tomado su decisión con tristeza, y anticipó que la investigación iniciada al respecto demostrará en última instancia la ausencia de irregularidades o acciones inapropiadas por parte de su gobierno.
“Debido al sentido de urgencia sobre el trabajo del Departamento de Comercio es que he pedido al presidente electo no avanzar con mi nominación en este momento, y lo hago con enorme pena’, expuso.
En un comunicado conjunto difundido esta tarde por el equipo de transición de Obama, Richardson indicó que el eventual retraso sobre su confirmación como resultado de esta investigación, fue el factor determinante en su decisión.
“La investigación de una compañía que hizo negocios con el gobierno del estado de Nuevo México promete extenderse por varias semanas, o incluso meses”, agregó.
Richardson, hijo de mexicana y estadunidense, criado en México y perfecto bilingüe inglés-español, es el único gobernador con orígenes hispanos.
De 61 años, es un veterano del Partido Demócrata, fue secretario de energía durante la presidencia de Bill Clinton (1993-2001), embajador ante la Organización de Naciones Unidas y un hábil negociador ante regímenes enemigos para obtener la liberación de prisioneros estadunidenses.
Desde 2003 es gobernador de Nuevo México, un estado que representó por más de una década en el Congreso; además fue aspirante a la candidatura demócrata a la presidencia antes de dar su apoyo a Barack Obama en marzo.
En el mismo comunicado, Obama dijo haber aceptado la solicitud de Richardson “con profundo pesar”, a la vez que defendió su carácter como un destacado servidor público.
Obama refirió que ese carácter quedó reflejado de nueva cuenta “en su voluntad de poner primero el país”, y optar por retirar su nombre de esta designación, hecha apenas el pasado 3 de diciembre.
“Aunque debemos avanzar rápido para llenar el vacío dejado por la decisión del gobernador Richardson, espero de sus futuros servicios para nuestro país y en mi administración”, señaló.
La investigación se centra en la compañía CDR Financial Products, que ganó un contrato de asesoría con el gobierno de Richardson por 1.5 millones de dólares, después de haber realizado contribuciones a un comité de acción política encabezado por el gobernante.
La pesquisa encabezada por la FBI (Oficina Federal de Investigaciones) busca determinar el proceso que fue seguido por las autoridades estatales para otorgar el contrato a la firma basada en Beverly Hills, poco después de haber efectuado un donativo de 100 mil dólares a dicho comité.
Richardson insistió que tanto él como su administración actuaron de manera apropiada en todos los aspectos relacionados con este contrato “y esta investigación así lo demostrará”.
“Dada la grave situación económica que el país esta enfrentando, no podría pedir al presidente electo y a su administración detener un solo día el importante trabajo que se necesitar hacer”, apuntó en el comunicado.