Usted está aquí: lunes 5 de enero de 2009 Política Recuerdan en BC insensibilidad de organizadores de esos certámenes

■ En Aguascalientes, un político maniobró en favor de su novia, dicen

Recuerdan en BC insensibilidad de organizadores de esos certámenes

Antonio Heras y Claudio Bañuelos (Corresponsales)

La relación entre la ganadora del certamen Nuestra Belleza Sinaloa 2008, Laura Elena Zúñiga Huízar, y Ángel Orlando García Urquiza, presunto operador del cártel de Juárez, recordó a la opinión pública los vínculos de otros personajes del crimen organizado con reinas de belleza.

Mucho menos conocido fue el caso de la triunfadora de Nuestra Belleza Baja California 2007, Nadia Karina Ramos Robles, quien abandonó las actividades relacionadas con el concurso luego del secuestro y asesinato de su padre.

Nadia Karina, tijuanense de 22 años, anunció la abdicación el 26 de septiembre de 2007, dos días después de que se halló en la ciudad de Tecate el cadáver de su padre, el empresario Miguel Ángel Ramos Pintado, quien fue secuestrado el 14 de septiembre de ese año.

Una razón que la joven citó para abandonar los reflectores, además de su furia por la incompetencia de las autoridades policiacas, fue la intención de los organizadores de Nuestra Belleza Baja California de hacerla cumplir los compromisos de promoción institucional, no obstante su duelo.

Diputado y beldades

No sólo el narco se inmiscuye irregularmente en certámenes de belleza. En Aguscalientes, de acuerdo con una denuncia ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, el actual líder de la bancada panista en el Congreso local, Jesús Martínez, se entrometió para convertir en 2004 a su entonces novia, Gloria Engracia Medina, en reina de la Feria de San Marcos, y en 2006, a su amiga Celina Borbón.

En marzo de 2004, el último cómputo para elegir a la reina de la feria más importante de Aguascalientes terminó en trifulca, luego de que Martínez, diputado local entonces y ahora, propició el triunfo de Medina. Beatriz Ramírez, también aspirante al cetro, exigió a ese tribunal un nuevo conteo de votos, lo que el organismo judicial desechó.

En 2006, cuando Martínez fue secretario de Servicios Públicos en el ayuntamiento de la capital aguascalentense, apoyó abiertamente con despensas a cambio de votos a su amiga Celina Borbón.

 
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