■ Hoy a las 19 horas, concierto del pianista en la delegación Tlalpan
La música bretona ha influido en diferentes géneros: Squiban
Ampliar la imagen Didier Squiban y Jerome Lozachmeur Foto: Yazmín Ortega Cortés
En su natal Ploudalmézeau, Bretaña, el músico Didier Squiban encontró su principal fuente de inspiración: el mar. Su obra musical es una aleación sutil y singular de la música tradicional bretona, la improvisación del jazz y el romanticismo clásico.
Hoy, a las 19 horas en la explana de la delegación Tlalpan, Squiban ofrecerá un concierto con el propósito de que el público mexicano conozca la música de esa región francesa. Dice: “El propósito es dar una muestra de la música de Bretaña; sus cantos, que son como diálogos, acompañados con baile en pareja o en grupo, pero puesta al día.”
Las presentaciones de Squiban, además de Eric Le Lann (trompetista) y el cantante Yann Fanch Kemener, forman parte del proyecto Breizh-Mex, de intercambio cultural y artístico entre Bretaña y México, denominado Nuestra identidad está frente a nosotros, que organizan La Alianza Francesa de México; la delegación Tlalpan, por medio del Festival Ollin Kan, y el Centro Nacional de las Artes.
Didier Squiban es un pianista y compositor que abarca sonidos del mundo celta y cuya música se ubica entre el jazz y la tradición. Precisa: “Tres agrupaciones venimos a presentar tres aspectos diferentes de la música de Bretaña. Yo soy pianista y mi trabajo consiste en adaptar la tradición musical y oral bretona con instrumentos del siglo XX, como la flauta, las tablas indias, el mismo piano y otros, para darle una presentación contemporánea a nuestra música.”
El pianista menciona las características de la música tradicional bretona: “Noventa por ciento eran de nostalgia, interpretada sólo con seis notas en lugar de 12; se cantaba a capella o acompañada de gaita; también narraba las actividades cotidianas del pueblo, las fiestas religiosas y, por supuesto, se le cantaba al amor. Ahora la dotamos con un color distinto. Cambiar la tradición de únicamente usar la gaita y el canto, para darle, mediante los instrumentos, una gama más amplia de sonidos. Además, la fusionamos con jazz y música clásica occidental. Hay mucha variación e improvisación en lo que tocamos”.
Squiban agrega que, después de estar en el olvido, la música bretona, renació en la década de los años 70: “Ya no desaparecerá porque pertenece a todo un pueblo, y ha sido reconocida como influencia de muchos músicos en distintos géneros musicales.”
En este ciclo, además, se realizará la mesa de debate Relación entre identidad cultural y creación artística, organizada por la Alianza Francesa de México, el Centro Nacional de las Artes (Cenart) y la Escuela Nacional de Música de la UNAM.
Esta mesa se realiza en dos sesiones. Una fue ayer, en el plantel de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y la otra será el próximo 25 de noviembre en la escuela de música del Cenart.
Didier Squiban también se presentará en el Auditorio Blas Galindo del Cenart, el próximo 27 de noviembre a las 20 horas, dentro del ciclo Música bretona en el Cenart, mientras el trompetista de jazz Eric Le Lann, cuya música se aleja de la tradición bretona, se presentará el 26 en el mismo recinto y, finalmente, el 28 hará los honores Yann Fanch Kemener, considerado uno de los grandes colectores de la oralidad de la mencionada región francesa mediante el canto y los cuentos.