■ El gobierno de González Canto interpone denuncia ante la SCJN
Molestia en Campeche y QR; los excluyen en la denominación de origen del chile habanero
Mérida, Yuc., 22 de noviembre. Los gobiernos de Campeche y Quintana Roo están “enchilados” con el de Yucatán por detentar en exclusiva la denominación de origen del chile habanero que obtuvo el 10 de octubre pasado, y reclamaron a la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco que se les marginara en los trámites realizados para conseguir esa prerrogativa.
El gobernador de Quintana Roo, Félix González Canto, interpuso hace tres días una denuncia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) contra el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) por primar a Yucatán en cuanto a la producción y comercialización del popular chile; el descontento campechano también es ostensible pues los yucatecos de momento controlan el producto en los mercados nacionales y extranjeros.
El dictamen del IMPI es avalado por organismos internacionales de control de calidad y protege al pimiento endémico de actos de “piratería” y expropiación de otros países, dando a Yucatán autorización exclusiva para comerciarlo.
Juan Carlos Ledón Vadillo, presidente del Sistema Productor de Chile Habanero de Yucatán, argumentó que Campeche y Quintana Roo quedaron fuera de la “denominación de origen” al incumplir trámites para la adhesión legal que sólo su entidad completó correctamente.
Gobierno y productores yucatecos no hicieron una “mala jugada” a Campeche y Quintana Roo –expuso– pues el 23 de marzo de 2005 las tres entidades iniciaron trámites ante el IMPI, cuando países asiáticos y europeos pretendían “piratear” el producto peninsular.
Ese año IMPI emitió la declaratoria de protección al chile habanero de Yucatán, mientras Campeche y Quintana Roo buscaron adherir en noviembre de 2007 la denominación de origen, dijo Ledón Vadillo.
El 6 de diciembre de 2007 los gobernadores de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, Ivonne Ortega Pacheco, Jorge Carlos Hurtado y Félix González Canto, respectivamente, acordaron cambiar la denominación de origen y en vez de aparecer “de Yucatán” quedó “chile habanero de la Península de Yucatán”, para lograr mayor presencia a escala mundial.
Sin embargo, explicó, sólo el gobierno y los productores yucatecos continuaron los trámites, y las otras dos entidades incumplieron los requisitos para sustentar su adhesión.