■ Llama el obispo a romper el pacto entre hampones y autoridades
La sicosis actual revela el grado de impunidad que vive el país: Raúl Vera
La sicosis que la delincuencia organizada y el narcotráfico han causado entre la población y diversos sectores productivos, principalmente en entidades del norte del territorio nacional, evidencian el grado de impunidad que vive el país al amparo de la corrupción de autoridades y la protección de grupos políticos. Se trata de un “pacto de impunidad” que es necesario romper, se señaló el obispo de la Arquidiócesis de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera.
Esta situación, aseveró, es ya insostenible, por lo que reiteró el reciente llamado que la Iglesia católica hizo a los gobiernos federal, estatales y partidos políticos para firmar un pacto de unidad nacional contra el crimen organizado y para erradicar la corrupción de las instancias de gobierno.
En entrevista el religioso lamentó que, a unos días de cumplirse el plazo de evaluación del Acuerdo Nacional para la Seguridad, Justicia y Legalidad, persista de forma “alarmante” la impunidad con que se conduce la delincuencia en gran parte del territorio nacional, pero sobre todo, agregó, “la intimidación del pueblo a hacer denuncias, porque se está viendo una connivencia de autoridades.
“Lo que realmente se empieza a descubrir es que la geografía del narcotráfico obedece a la geografía de las protecciones que crecen en los distintos espacios de la República. Los cárteles (de las drogas) se están alegrando por el grado de impunidad con el que están actuando”, afirmó.
“¿Cómo se explica que el narco se sienta tan seguro para hacer estas cosas? Tan seguros que lo están haciendo y que van a permanecer en la impunidad. Con las narcomantas se están dando el lujo de decir que ellos mandan y realizan las investigaciones. Desgraciadamente los nexos que los cárteles tienen dentro de las entidades políticas los está pagando el pueblo”, insistió.
“Nosotros –sostuvo–, como Iglesia católica, llamamos a un pacto de unidad que se refleje en investigaciones y acciones contra el crimen organizado, donde se deje de proteger a los grupos delictivos.
“Hay que erradicar del Estado mexicano la corrupción y tiene que hacerse de manera que haya sanciones. Eso, la Iglesia católica del país, lo hemos venido diciendo también por los procesos electorales que se han realizado desde los niveles municipales y más arriba”, indicó.
Señaló que en el país hace falta “una restructuración real en la lucha contra el narcotráfico, pero basada en que no se va a dejar impune la corrupción que se va encontrando. Funcionario del nivel que sea, que se encuentre como corrupto, debe ser un funcionario que se va, que se le sanciona y que se le aplica la ley”.