■ Espero que haya suficiente talento y sentido común en el próximo gobierno de EU, expresa
“Error”, renegociar el TLCAN, advierte Calderón a Obama
■ Si hay menos comercio, migrantes mexicanos saltarán el río, el muro o lo que les pongan, afirma
■ “Creo en el tipo de cambio flexible; el mercado funciona cuando se deja que funcione”, asegura
Ampliar la imagen En el futuro tienen que integrarse no sólo el mercado de bienes, servicios, capital e inversiones, sino también el de trabajo con Estados Unidos, advirtió el presidente Felipe Calderón en la cumbre de líderes empresariales que se realiza en la capital peruana, de manera paralela al Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico Foto: Ap
Lima, 22 de noviembre. El presidente Felipe Calderón afirmó esperar que el próximo gobierno de Estados Unidos, que encabezará el demócrata Barack Obama, tenga “suficiente talento y sentido común” y no cometa el “error” de renegociar el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN).
Ante empresarios líderes de los 21 países que integran el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), Calderón declaró ser alguien que cree en el mercado, y advirtió que si se renegocia el TLCAN –como lo han planteado los demócratas– los migrantes mexicanos “van a brincar el río o la barda o lo que pongan” los estadunidenses.
Tras dar una conferencia sobre el impacto de la crisis mundial en la Cumbre de Altos Ejecutivos, que se realiza de manera paralela al foro de la APEC, Calderón recibió dos preguntas de empresarios sobre su postura en torno a la renegociación del TLCAN y los inconvenientes de la política de flexibilidad en el tipo de cambio.
Renegociar el tratado “es una muy mala idea”, exclamó el Presidente en medio de aplausos de su auditorio, y argumentó que el propósito de esta iniciativa, que –aclaró– ha surgido de algunos círculos de Estados Unidos, es, “no nos engañemos”, que en vez de “más mercados y más comercio”, haya “menos mercados y menos comercio”.
“Derrotar al neoproteccionismo”
En la vigilada cumbre de APEC, donde el michoacano después participó junto con los jefes de Estado y de gobierno de 21 países que integran el organismo en los encuentros a puerta cerrada, señaló que por eso ha llamado a “derrotar al neoproteccionismo”.
Con los influyentes empresarios de la región Asia Pacífico, señaló que con una renegociación “naturalmente” perdería México oportunidades, y previó que la migración que tanto preocupa a los americanos se vería agravada si se cerraran las oportunidades de productos mexicanos de acceso al mercado de Estados Unidos.
Puso de ejemplo su tierra, Michoacán, que produce 40 por ciento de aguacates de todo el mundo y durante décadas fue el primer expulsor de trabajadores migratorios a Estados Unidos.
Pero el día que el TLCAN “permitió que se vendieran aguacates en las calles de Estados Unidos, ese día comenzó Michoacán a dejar de ser el primer exportador de migrantes hacia Estados Unidos. Y su comercio ha crecido notablemente”.
Pese a las limitaciones que el gobierno estadunidense puso durante años para la importación de aguacate mexicano, aun con la vigencia del TLCAN, explicó que en su tierra hay trabajo para esos trabajadores agrícolas gracias a este acuerdo comercial.
“El día que se cierre el acceso de productos mexicanos a Estados Unidos, esos migrantes van a brincar el río o la barda o lo que pongan. Eso es un hecho.”
En su alegato a favor del libre mercado, señaló que la solución es el intercambio comercial, y si no se cumple, el problema es para Estados Unidos y Canadá, porque actualmente la economía global marca que la competitividad se produce regionalmente.
Aseguró que existe una preocupación de Estados Unidos de que sus productos, llámense vehículos o cualesquier otros, están perdiendo competitividad con Asia, con la parte Este de Europa y con América Latina.
Insistió que México y Estados Unidos son dos economías absolutamente complementarias.
“Es un caso de libro de texto, incluso; una es una economía grande, la otra pequeña; la de Estados Unidos es intensa en capital, la de México es intensiva en mano de obra; trabajo y capital se complementan. Es imposible aislar a las dos economías”, reiteró.
Planteó que el riesgo consiste en que las dos economías se integren por una vía informal inadecuada, como es la migración indocumentada, en vez de integrarse mediante el libre comercio organizado, la inversión, los servicios, e incluso en el futuro tienen que integrarse no sólo el mercado de bienes, servicios, capital e inversiones, sino también el de trabajo.
Añadió que no es un presidente que piense o sueñe ver en el futuro más connacionales yendo a la nación vecina, porque “a mí me duele cuando cada mexicano sale, porque sé que se nos va lo mejor de nuestra gente, los más trabajadores, los más capaces, los más audaces”.
Por eso afirmó esperar que el próximo gobierno de Estados Unidos no cometerá el error de renegociar el TLCAN, “porque yo percibo que habrá el suficiente talento y sentido común en la próxima administración, al menos espero que así sea”.
Luego de hacer una defensa de las políticas pro tipo de cambio flexible, señaló: “soy alguien que cree en el mercado, cree en el tipo de cambio flexible. Me parece que los ajustes de los mercados se deben dar. Y el mercado funciona cuando se deja que el mercado funcione”.
Abundó: “cuando se interviene el mercado para alterar una variable, para pretender fijarla artificialmente alta o artificialmente baja por mucho tiempo, como ha ocurrido en algunas economías, se generan graves problemas de distorsión”.