■ Veinte millones de consultas efectuadas el jueves colapsaron el servidor de ese portal
Preven reabrir la naciente biblioteca digital Europeana hasta mediados de diciembre
Veinte millones de visitas por hora colapsaron este jueves el lanzamiento de la biblioteca digital Europeana, un proyecto de la Comisión Europea para hacer accesible el patrimonio cultural del viejo continente y sus 27 países integrantes.
La inmensa mayoría de los fondos patrimoniales son de consulta y descarga gratuita, ya que los derechos de autor han prescrito, son de dominio público o fueron cedidos por entidades y creadores.
Los técnicos del portal con sede en la Biblioteca Nacional de los Países Bajos, la Koninklijke Bibliotheek, tan sólo preveían alrededor de 5 millones de visitas, pero ante la avalancha de usuarios esperan robustecer el servidor para reabrir Europeana a mediados de diciembre.
El espacio digital, con interfaz multilingüe, funciona como web 2.0: permite descargar y subir formatos multimedia (imágenes, registros de audio, video y textos) de modo interactivo, y en el futuro aspira a transformarse en web 1.0 (con mayor capacidad).
El portal es fruto de tres años de trabajo y se basa en la estructura de The European Library (TEL), un proyecto que la Comisión Europea propició en 2005 en respuesta a la demanda de las Bibliotecas Nacionales de Europa. Fondos comunitarios, la participación de museos, archivos, institutos, universidades y el apoyo del Information Society and Technology (IST), hicieron posible un proyecto de mayor envergadura. En 2007, el Parlamento Europeo apoyó la iniciativa y Europeana se presentó ante los medios el pasado febrero. Está dirigido tanto a usuarios con niveles básicos de informática como a investigadores.
Una “Alejandría” cibernética
El colapso y “poca anchura de banda” del servidor antes de su estreno, no sólo ha afectado las descargas, sino también a la subida de archivos, una de las causas por las que, según la Biblioteca Nacional de España, hay mayor presencia (70 por ciento) de fondos de Reino Unido, Holanda y Francia, y tan solo 2 por ciento de fondos hispánicos.
Europeana alberga 2 millones de artículos de más de un millar de entidades culturales, entre las que destacan el Louvre, de París, el Rijksmuseum, de Amsterdam, y el Institut Nationel de l’Audiovisuel, de Francia.
El finaciamiento de la Comisión Europea, con una inversión inicial de 60 millones de euros, ha cubierto 80 por ciento de las inversiones, pero sus promotores esperan alcanzar 10 millones de fondos en 2010, con nuevas inversiones, la participación del capital privado y de los usuarios.
La recepción masiva del proyecto y la necesidad de fortalecer el servidor que lo gestiona augura un fructífero y rápido crecimiento de Europeana. En el 11-S algunas de las principales cabeceras periodísticas en la red (El País, Le Monde, Frankfurter) quedaron colapsadas ante la demanda de los usuarios. La inmediatez con la que fue retrasmitido el acontecimiento marca un antes y un después en la historia de los medios.
Europeana, que aspira a convertirse en una “Alejandría” cibernética, podrá consultarse en 24 idiomas: los oficiales de la Unión Europea, además del catalán, el islandés y el noruego.