■ Los científicos demostraron que el microrganismo Giarda lamblia sí tiene nucléolo
Biólogos de la UNAM encuentran el eslabón perdido de las bacterias
■ Es una contribución de la microscopía mexicana al mundo, asegura la institución
■ Ahora será posible controlar la parasitosis intestinal que provoca y probar nuevos fármacos
Después de 12 años de investigación, biólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) rompieron un paradigma mundial al demostrar que el microrganismo Giardia duodenalis sí tiene nucléolo, aunque es tan pequeño que se ubica en la frontera entre lo que observan los microscópicos ópticos y los electrónicos.
La Giardia duodenalis, también conocida como Giardia lamblia, es un parásito que coloniza y se reproduce en el intestino delgado, y causa severas diarreas, sobre todo en niños menores de un año.
Hasta ahora se pensaba que el microrganismo estudiado era una especie de “eslabón perdido” entre el mundo de las bacterias o procariontes –sin núcleo, su información genética flota en el líquido celular o citoplasma–, y el de los animales y plantas, también conocidos como eucariontes, cuya información hereditaria se concentra en el núcleo.
“El nucléolo que se acostumbra estudiar mide dos, tres o cuatro micras, como ocurre en las células de los humanos o las plantas; pero en el caso de la Giardia fue difícil encontrarlo, pues mide 0.2 o 0.3 micras, un tamaño inusual para un nucléolo”, explicó en un comunicado Luis Felipe Jiménez García, coordinador del grupo de investigadores.
Para imaginar la diminuta dimensión de la Giarda hay que recordar que una micra corresponde a la fracción de un milímetro dividido mil veces.
Aplicaciones
El nucleólo es una pequeña región dentro del núcleo de las células eucariontes; en un microscopio se ve más oscura, parecido a un ovillo de estambre. Ahí se construyen ribosomas con proteínas esenciales para la vida.
El nuevo conocimiento abre la posibilidad a numerosas aplicaciones, pues además de ayudar a controlar esa parasitosis, contribuirá a probar nuevos fármacos, usando como modelo a la Giardia duodenalis.
A partir de la investigación de la UNAM se puede generalizar y decir que todos los eucariontes tienen células con núcleo, y que en todas ellas hay un nucléolo que fabrica ribosomas para la producción de proteínas. La Giardia no es ya una excepción ni una singularidad, como reportaba la literatura referente.
“Esto debe ser visto como una aportación de la microscopía mexicana al mundo, pues aunque no llevamos dos o tres siglos usando el aparato óptico, como los europeos, sí hay un grupo serio de científicos nacionales que lo usan principalmente en biología y física”, subrayó Jiménez García.