■ Legisladores de PAN y PRI proponen impulsar certificación de altos jefes policiacos
La Operación Limpieza sólo desprestigiará a instituciones que combaten el crimen: PRD
■ Deja intactas redes de complicidad entre delincuentes y mandos medios, advierte diputado Ulloa
La acción de arraigo impuesta al ex fiscal antidrogas Noé Ramírez Mandujano por su probable participación en venta de informes confidenciales al narcotráfico generó diferencias de análisis y opinión entre diputados del PAN, PRD y PRI. Mientras el partido del sol azteca se refirió a la denominada Operación Limpieza como “llamarada de petate; acción mediática que resultará en desprestigio, casi total, de las instituciones dedicadas a combatir a los delincuentes”, panistas y priístas coincidieron en solicitar al gobierno de Felipe Calderón que instituya mecanismos sólidos de certificación de los policías y de sus mandos superiores.
Emilio Ulloa Pérez, representante perredista, advirtió que “a pesar del infame y acrítico respaldo que la mayoría de los medios de comunicación han otorgado al gobierno federal en su llamada Operación Limpieza, ésta sólo es una purga de los altos mandos, de los que la mayoría de la ciudadanía desconfía, dejando intactas las redes de complicidad que secuestradores y narcotraficantes han tendido entre los mandos medios y los policías de a pie.
“El gobierno de Felipe Calderón, por lo visto, es y será incapaz de entender que sus métodos para abatir la creciente delincuencia están peleados con la realidad, porque no se fundamentan en tareas serías de inteligencia sino en golpes de ciego que son impulsados por denuncias anónimas o por declaraciones de testigos protegidos que, en su mayoría, son delincuentes a los que poco se les puede creer”.
El representante perredista manifestó profunda preocupación porque lo sucedido en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada “podría resultar en un golpe de impredecibles consecuencias contra las corporaciones policiacas que se dedican a combatir a narcotraficantes y secuestradores; la desconfianza popular es el siguiente paso que ojalá no observemos, producto de la impericia del régimen panista”.
Por el contrario, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados, Juan Francisco Rivera Bedoya, se inclinó por impulsar la certificación de los altos mandos policíacos encargados del combate al crimen organizado.
El diputado priísta refirió que en breve promoverá el establecimiento de una nueva institución, que sea ajena a las instancias de seguridad pública, cuya labor se enfoque en certificar y evaluar de manera permanente a los servidores públicos del sector.
En tanto, el panista Eduardo de la Torre asumió con preocupación el arraigo de Noé Ramírez, porque “cada día vemos que todas las instituciones del Estado mexicano, sobre todo las que combaten al crimen organizado, están realmente infiltradas por los delincuentes. No podemos diseñar estrategias de seguridad pública y militar si tenemos a estas personas colaborando con el bando que estamos combatiendo”.