Usted está aquí: martes 18 de noviembre de 2008 Economía La declaración del G-20 rinde “pleitesía al imperio”, afirma Castro

■ Los mandatarios aceptaron las exigencias de Bush, critica el líder

La declaración del G-20 rinde “pleitesía al imperio”, afirma Castro

Afp y Dpa

Ampliar la imagen Corredores de bolsa en Wall Street. Los precios del petróleo terminaron en fuerte baja en Nueva York y Londres, luego de estar sostenidos durante la sesión por el secuestro de un superpetrolero saudita en el océano Indico, en un mercado que continúa inquieto ante la desaceleración de la demanda mundial Corredores de bolsa en Wall Street. Los precios del petróleo terminaron en fuerte baja en Nueva York y Londres, luego de estar sostenidos durante la sesión por el secuestro de un superpetrolero saudita en el océano Indico, en un mercado que continúa inquieto ante la desaceleración de la demanda mundial Foto: Ap

La Habana, 17 de noviembre. El líder cubano Fidel Castro afirmó que la declaración de la cumbre del Grupo de los 20 (G-20) rinde “pleitesía al imperio”, al criticar en un artículo que los mandatarios aceptaron las “exigencias” de George W. Bush, “como quienes ruegan al lobo que no se devore a la Caperucita Roja”.

“Pleitesía al imperio, que no recibe crítica alguna a sus métodos abusivos. (La declaración) es aburrida, no dice absolutamente nada (...). Es obvio que constituye una aceptación plena de las exigencias de Bush”, expuso Castro, de 82 años y alejado del poder por enfermedad. Estimó que la declaración “se trata simplemente de una apelación piadosa a la ética del país más poderoso del planeta, tecnológica y militarmente, en la época de la globalización de la economía, como quienes ruegan al lobo que no se devore a la Caperucita Roja.

“Desde mi punto de vista, no fueron rozados ni con el pétalo de una flor los privilegios del imperio”, insistió el ex presidente cubano, quien en las últimas semanas dedicó varios de sus comentarios de prensa a la crisis económica mundial.

El G-20, cuyos miembros generan 85 por ciento del PIB del planeta, concluyó con un plan de acción que incluye adoptar medidas de estímulo fiscal para hacer frente a la recesión, mecanismos de control para los bancos y la firme determinación del grupo a dar un mayor peso a los países emergentes en los organismos internacionales.

“Loas al FMI, Banco Mundial y las organizaciones multilaterales de crédito, engendradores de deudas, gastos burocráticos fabulosos e inversiones encaminadas al suministro de materias primas a las grandes trasnacionales, que son además responsables de la crisis”, agregó Castro.

Criticó que en el documento “no se dice una palabra de lo absurdo de la política de convertir los alimentos en combustible que propugna Estados Unidos”, ni del “intercambio desigual de que somos víctimas los pueblos del Tercer Mundo”. Tampoco, añade, aborda “la estéril carrera armamentista, la producción y comercio de armas, la ruptura del equilibrio ecológico, y las gravísimas amenazas a la paz que ponen al mundo al borde del exterminio.

“Sólo una frasecita perdida en el largo documento menciona la necesidad de ‘afrontar el cambio climático’; cuatro palabras”, destacó Castro, quien renunció a la presidencia en febrero pasado.

Por otra parte, el líder cubano acusó a Bush de suscribir la declaración y dijo que era el “campeón del neoliberalismo, responsable de matanzas y guerras genocidas, que ha invertido en sus aventuras sangrientas todo el dinero que habría sido suficiente para cambiar la faz económica del mundo”. Bush catalogó el sábado de exitosa la cumbre en Washington y dijo que “hubo un entendimiento mutuo (...) con un plan de acción firme”.

Castro, de 82 años, dijo la semana pasada que a la reunión del G-20 no habían sido convocados más de 150 Estados con iguales o peores problemas sobre el orden financiero internacional.

“Si se dispone de la paciencia necesaria para leerlo (el documento final), podrá apreciarse cómo se trata simplemente de una apelación piadosa a la ética del país más poderoso del planeta (...) como quienes ruegan al lobo que no se devore a la Caperucita Roja”, agregó en su artículo.

El convaleciente ex mandatario fue reemplazado en la presidencia de Cuba por su hermano Raúl en febrero pasado. Desde entonces se ha dedicado a escribir frecuentes columnas de opinión en la prensa estatal de la isla. En sus nuevas “Reflexiones del compañero Fidel”, publicadas en el diario Granma, califica de “increíble demagogia” del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, la declaración final del encuentro, que tuvo lugar el sábado.

Bush despreció a presidentes

En la primera parte del editorial, el aún primer secretario del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) se refiere a los lugares donde se sentaron algunos de los asistentes a esa cumbre, según sus relaciones con Estados Unidos, el organizador.

“Bush se mostraba feliz con tener al presidente del Brasil (Luiz Inacio) Lula a su diestra en la cena del viernes. Al (presidente chino) Hu Jintao, al que respeta por el enorme mercado de su país, la capacidad de producir bienes de consumo a bajo precio y el caudal de sus reservas en dólares y bonos de Estados Unidos, lo sentó a su izquierda”, consigna.

Añade que el mandatario ruso, Dmitri Medvedev, a quien Bush “ofende con la amenaza de ubicar radares y la cohetería estratégica nuclear no lejos de Moscú”, fue ubicado en un asiento distante.

“Al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, víctima del resentimiento personal de Bush y asistente al cónclave de Washington, ni siquiera lo vi en las imágenes televisadas de la cena”, dijo.

Reflexiones de Fidel Castro

 
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