■ Avanza la “privatización silenciosa” en el sector, advierte Bartlett
La renta petrolera se quedará en manos de grandes empresas, asegura el SME
Con amenazas de pérdida de empleo, topes salariales de 4.25 y 4.5 por ciento para los contratos colectivos, una nueva petición de sacrificio y “ajuste al cinturón” para los miniasalariados, el recrudecimiento de la crisis económica “reciclada” y un presupuesto que castiga rubros como son el social, educativo y de ciencia y tecnología, el sector obrero mexicano enfrentará 2009, aseguró ayer el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Esta organización anotó que al oscuro panorama económico que se avizora para el el próximo año se suma el hecho de que la aprobación de la reforma energética se hizo bajo condiciones que favorecen al capital privado, e incluso se hicieron modificaciones a leyes secundarias que violan el precepto constitucional, lo que puede traer en consecuencia una mayor posibilidad de crisis en el país, porque la renta petrolera no llegará a las mayorías, sino que se quedará en grandes empresas.
En el contexto de la presentación de la película La quimera del oro negro, elaborada por el Taller de Cine Octubre, que llevó a cabo ayer el sindicato, el secretario del exterior, Fernando Amezcua, señaló lo anterior en entrevista y dijo que esta cinta permite ver en retrospectiva que, a pesar de haber tenido más de un cuarto de siglo de grandes ingresos petroleros, el país se encuentran en las mismas condiciones económicas que en los años 80, con crisis económica, tipo de cambio inestable, desempleo, pobreza, castigo a los salarios, es decir, “se está repitiendo la misma película”.
En esta presentación, el diputado José Almazán habló de los grandes riesgos económicos, políticos y de soberanía sobre los recursos nacionales que vienen para el país con esta reforma. Mientras, Rafael de Celis, académico de la UNAM y escritor, presentó una propuesta para realizar un plan nacional de energía.
Ante ello, en la mesa se acordó que conjuntamente con todos los diputados que votaron contra dicha reforma “se empezará a trabar este plan maestro del sector y conjuntamente se trazarán acciones que pudieran apoyarlo, básicamente a través de la movilización”.
A su vez, el ex legislador priísta Manuel Bartlett Díaz hizo un recuento de cómo se ha venido manipulando toda la legislación en materia energética para permitir la participación privada en esta industria, desde la reforma al 27 constitucional, pasando por varias modificaciones a leyes secundarias, de forma que ha avanzado la “privatización silenciosa” en el sector.
Al respecto, Almazán hizo ver que el gobierno de Felipe Calderón no enfoca el presupuesto del próximo año a incentivar la producción interna, sino prioritariamente a la seguridad, a seguir militarizando al país, a cumplir con los compromisos del pago de las deudas externa e interna; sin embargo, no da recursos suficientes a Petróleos Mexicanos, a la Comisión Federal de Electricidad o a Luz y Fuerza del Centro; tampoco a las instituciones de seguridad social, y sacrifica gasto social y áreas como ciencia y tecnología.
Planteó además que, mientras la administración continúa tolerando la evasión y elusión de impuestos por parte del sector empresarial, se castigan los presupuestos para sacar adelante los sectores productivos como el de la electricidad, ya que, por ejemplo, a Luz y Fuerza se le canalizarán recursos por 33 mil millones de pesos, insuficientes para que crezca la actividad.