■ “Al final ningún partido ganó todo y tampoco ninguno se quedó sin nada”, asegura
La discusión sobre la reforma energética, ejemplo a escala internacional: Cárdenas
■ PRD y PRI juntos podrían cambiar el destino de México, señala original de un discurso de Paredes
Puerto Vallarta, Jal., 17 de noviembre. En el contexto de la reunión del Consejo de la Internacional Socialista, que se efectúa en este puerto y al que asisten líderes de partidos políticos de izquierda de 170 países, para analizar las soluciones a la crisis económica mundial y el triunfo del demócrata Barack Obama como presidente de Estados Unidos, el vicepresidente honorario del organismo, Cuauhtémoc Cárdenas, señaló que la discusión de la reforma energética es un ejemplo que podría replicarse a escala internacional.
En ese acto, la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes, modificó el discurso que traía escrito, en el que señalaba que “el PRD y el PRI, dos partidos mexicanos que juntos podrían constituir una formidable fuerza que cambiaría el destino de México, comparten este espacio de reflexión en respetuosa convivencia…”
En lugar de lo escrito en su discurso, que fue distribuido a los reporteros minutos antes de que ella le diera lectura frente a los líderes de partidos políticos presentes en el Consejo de la Internacional Socialista, del que ella es vicepresidenta, Paredes modificó el texto original, y en una rápida improvisación dijo lo siguiente:
“Dos partidos políticos mexicanos integrantes de la Internacional Socialista convivimos en una reunión de manera civilizada y constructiva, y recordando que hay cuestiones mucho más trascendentes que las coyunturas de la disputa electoral”.
Esas líneas que no fueron leídas en su discurso, pero que se encontraban impresas en el documento distribuido, motivó que el equipo de comunicación social del Comité Ejecutivo Nacional del PRI manifestara que “se maneje como está escrito, porque ella dice, en las líneas que no leyó, que ‘juntos podrían’”. Insistieron en que se diera la versión de que ese discurso sí había sido pronunciado.
El Consejo de la Internacional Socialista sesiona por primera vez en una universidad, de carácter público, y precisamente en la que el presidente Salvador Allende pronunció uno de sus últimos discursos.
Los líderes de partidos políticos de izquierda que conforman la Internacional Socialista son de 170 países, pero a México sólo asistieron representantes de 140, para analizar la crisis económica mundial provocada por Estados Unidos, y el triunfo de Obama.
Dirigentes de izquierda señalaron la necesidad de mostrar al Estado como un regulador para asegurar una economía global sustentable.
La dirigente nacional del CEN del PRI, Paredes, sostuvo que el debate no se reduce a si los organismos financieros tuvieron o no la regulación pertinente, si la aplicaron rigurosamente o si la omitieron.
El verdadero debate, abundó, estriba en si la era del capital financiero, “si estos niveles descomunales de acumulación, con las cifras en millardos de la economía virtual, que en 30 minutos de paroxismo de un puñado de promotores de bolsa pueden desfondar a cualquier país pequeño, es una arquitectura económica que hace sustentable a la gran casa del hombre, nuestro planeta Tierra”.
Cuestionó que a veces formular las preguntas correctas es la premisa para hallar las soluciones: “¿cómo hacemos compatible desarrollo económico con protección del medio ambiente y el diseño de políticas de crecimiento, distribución del ingreso y sustentabilidad que cuiden el patrimonio del mundo para las nuevas y venideras generaciones?”
También, insistió: “¿cómo valoramos la movilidad del trabajo y derrumbamos las barreras al libre tránsito de personas, la discriminación a lo distinto, el rechazo a la inclusión? ¿Cómo erradicamos la hambruna?”
Y en esta reunión el vicepresidente honorario de la Internacional Socialista, Cuauhtémoc Cárdenas, expuso ante los líderes de izquierda de 140 países que la crisis financiera que provocó Estados Unidos “ya la estamos resintiendo en la economía los mexicanos. Ya conocimos el cierre de empresas, la reducción de remesas y podemos prever una reducción del crecimiento.
“Nos dijeron que México crecería 3.5 por ciento en 2009, y hace unos días el presidente del Banco de México señaló que el crecimiento será de entre 1.8 y 0.5 por ciento”.
Relató a los líderes de izquierda que a principios de este año el gobierno federal presentó al Senado varias iniciativas en materia energética. “Nosotros dijimos que eran contrarias a lo que el país necesitaba. Las fuerzas progresistas estuvieron demandando que se abriera la discusión política petrolera, el gobierno aceptó la discusión y participaron expertos, académicos, trabajadores y organizaciones civiles.
“Al final ningún partido político ganó todo y tampoco ninguno se quedó sin nada. Las iniciativas presidenciales tuvieron cambios importantes. Ésta es una experiencia importante, y esto lo podríamos repetir para la discusión nacional de la crisis económica financiera, incluso podría replicarse a escala internacional. Porque en México ninguna fuerza política tiene mayoría por sí sola, por eso sería importante abrir la discusión a nivel interno y también que se abriera en otros países de manera paralela”, concluyó.