■ Adelanta que trabajará con el G-20 cuando asuma el poder
Respalda Obama una respuesta coordinada a la crisis financiera
Washington, 16 de noviembre. El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, respalda una respuesta coordinada global a la crisis financiera mundial y está listo para trabajar con el Grupo de los 20 (G-20) para mejorar el sistema financiero cuando asuma su cargo.
“El presidente electo cree que la cumbre de líderes del G-20 y las mayores economías del mundo es una oportunidad importante para buscar una respuesta coordinada a la crisis financiera global”, mencionaron la ex secretaria de Estado Madeleine Albright y el ex congresista Jim Leach en un comunicado.
Obama encargó a Albright y Leach que se reunieran con los líderes del mundo en actividades suplementarias a la cumbre del G-20. “También comunicamos la determinación del presidente electo Obama de seguir trabajando juntos en estos desafíos después de que asuma su cargo en enero”, dijeron.
Obama, quien reemplazará al presidente George W. Bush el 20 de enero, permaneció en su casa en Chicago mientras Bush oficiaba como anfitrión de la reunión de presidentes y primeros ministros de las economías más grandes del mundo y de los países en desarrollo. Aunque ha expresado su respaldo a la cumbre, Obama ha dicho que no deben existir confusiones respecto del hecho de que Estados Unidos tiene un presidente a la vez.
Albright, demócrata que sirvió en el gobierno del ex presidente Bill Clinton, y Leach, republicano, mencionaron que se reunieron con funcionarios de Alemania, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, la Comisión Europea, Corea del Sur, India, Italia, Japón, México, el Reino Unido, Rusia y Turquía. También tuvieron contacto con el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon y miembros de la delegación francesa.
Cinco objetivos
En la cumbre financiera mundial de Washington, 20 jefes de Estado y gobierno acordaron cinco objetivos principales para reformar el sistema financiero internacional. Más transparencia y responsabilidad: productos financieros complejos deben ser más fácilmente escrutables, las compañías deben publicar sus cuentas de manera amplia y correcta. Los estímulos que facilitan el riesgo excesivo deben ser modificados.
Regulación “sólida”: las agencias de calificación serán sometidas a una supervisión más estricta. Ningún mercado, producto u operador financiero debe funcionar sin un control o una regulación “adecuada a las condiciones correspondientes”.
Impulsar la integridad de los mercados financieros: evitar las manipulaciones de mercado, el fraude y el conflicto de intereses. El sistema financiero no puede dar apoyo directo ni indirecto al terrorismo, el narcotráfico u otras actividades delictivas.
Impulsar la cooperación internacional: las leyes y reglas nacionales deben ser armonizadas. Los organismos reguladores deben coordinar mejor su trabajo en los sectores del mercado financiero y fortalecer su cooperación.
Reforma de los organismos multilaterales (como el FMI): su dirigencia y estructura societaria deben ser modernizadas para que los países en desarrollo y emergentes tengan mayores derechos de intervención. Los organismos deben descubrir en cooperación las vulnerabilidades del sistema financiero, prever problemas y actuar rápidamente en caso de crisis.