■ Provocará división en los sindicatos, afirma la principal central
Falla la Corte Suprema en favor de la libertad sindical en Argentina
Buenos Aires, 11 de noviembre. En una medida histórica que desató polémica, la Corte Suprema de Justicia de Argentina falló hoy en favor de la libertad sindical, al declarar inconstitucional un párrafo de la Ley de Asociaciones Sindicales que impedía participar como delegados a trabajadores no afiliados a una organización gremial.
La sentencia fue la respuesta a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) sobre un conflicto que la enfrentó con la Unión de Personal Civil de las Fuerzas Armadas, la cual rechazó una convocatoria para la elección de delegados de la asociación al considerar que no cuenta con la representación autorizada por el Ministerio de Trabajo, conocida aquí como “personería gremial”.
Algunos miembros de la Confederación General del Trabajo (CGT) criticaron el fallo porque “tiende a provocar divisiones en el movimiento sindical y sabemos quienes ganan con esto”.
Antes de llegar a esta declaración hubo dos fallos adversos a la ATE, que provocaron que la dirigencia de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) solicitara que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner les reconozca la “personería gremial”, por la que luchan desde hace años.
Además de anular el requisito de estar afiliado a un sindicato para proponerse como delegado, se podrán constituir nuevos sindicatos sin autorización previa del ministerio, lo que permite la creación de más de una central obrera.
La Corte Suprema de Justicia fundamentó su decisión con el argumento de que hay convenios internacionales no cumplidos por Argentina, incluso algunos firmados ante la Organización Internacional del Trabajo. La votación fue unánime y revocó el fallo de la sala cuarta de la Cámara del Trabajo, que había avalado la decisión del ministerio de esa área de rechazar el reclamo de la ATE.
El fallo es visto aquí como un revés para la CGT, que conduce Hugo Moyano, y las tradicionales organizaciones sindicales.
El titular del Gremio de los Judiciales y dirigente de la CGT, Julio Piumato, aseguró que el fallo judicial “afecta a los trabajadores” y “habría que tomarlo como un acto de provocación para enturbiar el clima social”.
El dirigente –herido ocho años atrás cuando protestaba junto a otros sindicalistas contra la reforma laboral que acabó con la mayoría de las conquistas sociales– consideró que existe “intencionalidad política en el fallo” y que “va a volver la figura del capataz, con rango de protección sindical”.
El ministro del Trabajo, Carlos Tomada, afirmó que el fallo está “acotado al sector público”, tiene reglas particulares en el tema sindical” y “no es prudente una extrapolación liviana” al sector privado.
Recordó que en 2003, durante el gobierno del presidente Néstor Kirchner, se había establecido “que todas las organizaciones gremiales tenían derecho a negociar (salarios) y que todos los sindicatos tenían los mismos derechos”, y lo anterior es lo que en suma “dice este fallo acotado al ámbito del sector público”.
A su vez, el dirigente de la CTA, Hugo Yasky, festejó la resolución de la Suprema Corte de Justicia y remarcó que “las decisiones de los trabajadores ya no van a estar limitadas”, porque se devuelve la “libertad de elegir a quien se considera el mejor”.
Sin embargo, afirmó que los “que han sido elegidos seguirán teniendo mandato, pero ahora no nos van a limitar a los que no tenemos personería gremial”.
Aunque sostiene que se “democratiza la libre interna de las asociaciones sindicales”, hay analistas que advierten sobre interpretaciones “peligrosas” y acerca de riesgos de “uso” patronal de la medida para influir en sindicatos o delegados obreros.
Para el jefe de los abogados de la CGT, Héctor Recalde, ahora diputado nacional por el gobernante Frente para la Victoria, no debería interpretarse que este fallo apunte a “imponer el pluralismo gremial a nuestro sistema, que es el de unidad sindical promocionada”, y advirtió que la sentencia del tribunal deja algunos aspectos dudosos.
Rechazó asimismo que se reivindique “el individualismo frente a la defensa colectiva”.