Diálogo de almas
Mientras hay personas que utilizan la violencia para experimentar la ilusión del poder, existen también personas que recurren en cambio a lo mejor de sus espíritus para vivir la realidad del mundo. De esos componentes del equilibrio, pues así como existe el bien también el mal, los espíritus positivos son los que propician que la vida siga y sus actos resultan siempre baños de luz, garantes de la esperanza.
Una de esas personas cuya misión de hacer el bien y que la ejerce con claridad, es el maestro catalán Jordi Savall, cuya presencia reciente en México escanció la actualidad de sus haceres con un concierto en vivo, inolvidable, mientras en los anaqueles de novedades discográficas esplende su nuevo disco, titulado Orient-Occident, y apenas hace un par de días apareció otro novísimo, cuya aparición obedece precisamente a la nobleza de espíritu de este músico prodigioso: se trata de la remasterización de un disco grabado hace 14 años, titulado Henry Purcell. Fantasias for the viols, pero que Savall decidió reditarlo como un homenaje a dos hermosas jóvenes que fallecieron recientemente, en plenitud, en la flor de la vida. Esas jovencitas participaron en la grabación original hace 14 años. Hoy su espíritu brilla entre nosotros en forma de luz y de sonido: sus violas sonando a través de los altavoces junto a las de Savall, Wieland Kuijken y otros integrantes del grupo Hesperion XX.
Orient-Occident es, en palabras de Amin Maalouf, un diálogo de almas. Escuchar estas músicas de Oriente y Occidente reunidas con sutileza por Jordi Savall no es una experiencia común, porque a la emoción estética se añade un sentimiento más intenso aún, califica Maalouf: “el de comulgar, como por ensalmo, con una humanidad reconciliada”.
Luego de perder su alma en la ilusión de sentirse poderoso, los hombres reducidos en su espíritu tienen empero frente a sí posibilidades de avanzar. Propone Amin Maalouf: “Para volver a ofrecer algunas muestras de esperanza a nuestra humanidad desorientada hay que ir mucho más allá de un diálogo de las culturas y las creencias, hacia un diálogo de las almas. Tal es, en este inicio del siglo XXI, la misión insustituible del arte. Y es precisamente esto lo que sentimos ante la audición de estas espléndidas melodías procedentes de épocas y tierras diversas. De pronto descubrimos, o redescubrimos, que unas civilizaciones que nos parecían remotas, o incluso enemigas, muestran una cercanía sorprendente, una complicidad sorprendente”.
El disco es sencillamente hermoso. Dialogan los instrumentos, antiguos y occidentales, de Hesperion XXI, con los instrumentos, antiguos y orientales, de músicos de Afganistán, Grecia, Israel, Marruecos.
Se trata de una convivencia similar a la que ocurrió en la ciudad de Guanajuato el mediodía del sábado 18 de octubre, cuando Jordi Savall, al frente de sus grupos La Capella Reial de Catalunya y Hesperion XXI compartieron el escenario con músicos jarochos, integrantes de Tembembe Ensamble Continuo.
Del regocijo de esa fiesta de almas reportó La Jornada en su edición del día siguiente. Ahora recomendamos el disco de Tembembe, que grabó hace cuatro años bajo el sello Urtext en coedición con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y la Universidad Nacional Autónoma de México, y que incluye una parte del contenido de aquel concierto inolvidable.
La portada aparece aquí abajo de estas líneas, así como una de las fotografías interiores, que luce un par de jaranas jarochas, mientras en las fotos de arriba lucen las portadas de los nuevos discos de Jordi Savall, con las violas occidentales y los ouds orientales. En la foto de enmedio, el diálogo de almas de Savall y los músicos de oriente.
He aquí la realidad del mundo.