■ Espacios abiertos, recurso que el gobierno debe aprovechar: expertos
Áreas verdes reducen la brecha de salud entre ricos y pobres
■ Las ventajas de vivir cerca de parques son mayores de lo esperado, según investigación británica publicada en la revista Lancet
Ampliar la imagen Vivir cerca de áreas verdes no sólo ayuda a la salud, sino a la economía. Arriba, parque en Dresden, Alemania Foto: Ap
Londres, 7 de noviembre. Los parques, los campos de deportes y los bosques reducen ampliamente las brechas de salud entre pobres y ricos, por lo que los gobiernos deberían hacer más para promover e invertir en espacios verdes, dijeron el viernes investigadores británicos.
Estudios previos relacionaron el hecho de vivir cerca de un espacio verde con un mejor estado de salud, pero los resultados publicados en la revista Lancet mostraron que algunos de los impactos son mayores de lo pensado, indicó Richard Mitchell, epidemiólogo que dirigió el estudio.
“El tamaño de la diferencia en la brecha de salud es sorprendente y representa un efecto mucho mayor del que había esperado”, señaló Mitchell, investigador de la Universidad de Glasgow.
“Por tanto, el mensaje central es que los espacios verdes son otra herramienta con que cuentan los gobiernos para combatir esta brecha sanitaria entre ricos y pobres”, añadió el experto.
Mejora las finanzas
Mitchell también expresó que promover la recreación en espacios abiertos y mejorar la salud puede disminuir el gasto en ese rubro a largo plazo.
Los parques y espacios abiertos pueden hacer la diferencia al ayudar a las personas a deshacerse del estrés y permitir el desarrollo de mayor actividad física, dos, situaciones que reducen el riesgo de enfermedades cardiacas, dijo el autor.
“Esta es la primera vez que demostramos que algunos aspectos del ambiente físico pueden tener impacto positivo. Se trata de una combinación de ejercicio y restauración”, agregó Mitchell.
El equipo observó el impacto sanitario de los parques, los campos de deportes y los bosques al dividir Inglaterra en cinco sectores, según la cantidad de espacios verdes, y luego comparó las tasas de muerte de ricos y pobres.
En las zonas con más espacios verdes la brecha de salud entre las personas más adineradas y las más humildes, medida según las tasas de muerte, fue casi la mitad que en aquellas con la menor cantidad de áreas naturales.