■ Al menos 27 oficiales y tres generales, implicados en la ejecución de 23 jóvenes
Por violar derechos, EU suspende ayuda a tres unidades del ejército colombiano
■ Confía Bogotá en que Washington levantará pronto las sanciones, debido a reformas en marcha
Bogotá, 7 de noviembre. Estados Unidos anunció la suspensión de la ayuda militar a tres unidades del ejército colombiano que violaron los derechos humanos en el caso de la desaparición y asesinato de al menos 23 jóvenes que fueron presentados en septiembre pasado por las fuerzas armadas como abatidos en combates.
“La decisión, tomada hace un par de días, fue de no ofrecer apoyo ni asistencia a esas unidades, debido a que hay una ley que nos obliga a suspender el apoyo a cualquiera contra la cual exista información o evidencia de haber hecho actividades al margen de las garantías básicas”, declaró el embajador estadunidense en Bogotá, William Brownfield, en la ciudad de Cartagena de Indias.
“Le debo al ministro de Defensa una gran disculpa, porque ayer le dije que el gobierno no había tomado ninguna decisión por el llamado caso de Soacha. Me equivoqué. La verdad es que sí habíamos tomado una decisión relacionada con tres unidades específicas que no voy a publicar”, precisó luego de que el ministro Juan Manuel Santos lo había negado de manera previa con el argumento de que el embajador le había dicho que se trataba de una mala interpretación sobre el asunto.
Con todo, el diplomático admitió que si las condiciones cambian es posible que las unidades excluidas puedan recibir asistencia y entrenamiento nuevamente, como sucedió hace unos años con una base de la fuerza aérea colombiana, estratégica para la lucha contra el narcotráfico y la insurgencia. “Es posible en el futuro restablecer el apoyo”, aseveró.
El ministro Juan Manuel Santos lamentó que las guarniciones castrenses fueran vetadas por Estados Unidos, y confió en que pronto ese gobierno eliminará la sanción. “Con las reformas que estamos haciendo y las decisiones que hemos tomado, esperamos que esa especie de veto se levante pronto”, expresó. Sostuvo que se están “corrigiendo los problemas de las unidades” y que se fortalecen los programas en materia de derechos humanos.
El escándalo estalló la semana pasada, al llevar al presidente Álvari Uribe, principal aliado de Washington en la región, a destituir a 27 oficiales del ejército, incluidos tres generales, que podrían estar involucrados en las ejecuciones extrajudiciales de los jóvenes. Asimismo, la situación se agravó esta semana con la renuncia del comandante del ejército, general Mario Montoya, quien pidió esperar los resultados de las investigaciones sobre el caso.
Un informe estadunidense al respecto aclara que la medida no significa una suspensión de la ayuda castrense a Colombia, sino específicamente a las tres guarniciones implicadas. Agrega que 15 de los 27 soldados cesados la semana anterior por el gobierno colombiano, en el contexto de la pesquisa que se realiza por los denominados “falsos positivos”, habían recibido capacitación individual en Estados Unidos, pero fue “suspendida por sospecha de abuso a los derechos humanos”.
En días pasados el embajador estadunidense señaló que la crisis que enfrenta su país provocará una reducción a la ayuda que su gobierno entrega al Plan Colombia, estrategia contrainsurgente y antidrogas que se aplica desde 2000 y en la cual Washington ha invertido más de 5 mil millones de dólares.