■ La seguridad es producto de la justicia; “voy a luchar para que se modifiquen las cosas”
Deben cambiar la política económica de pillaje si quieren serenar el país: AMLO
■ En dos años de “gobierno usurpador”, los básicos han subido más de 100%, dice en Michoacán
Ampliar la imagen Andrés Manuel López Obrador, en gira por Michoacán Foto: La Jornada
Turicato, Mich., 7 de noviembre. Si se quiere serenar al país para que haya seguridad y crecimiento económico, es necesario cambiar la política neoliberal, “esa política de pillaje que desde hace 26 años sólo beneficia a unos cuantos”, insistió aquí Andrés Manuel López Obrador, quien señaló que la seguridad es producto de la justicia.
“Voy a seguir luchando, tercamente, porque las cosas mejoren; a veces esto no les gusta a nuestros adversarios, quienes no nos ven con buenos ojos, pero yo no voy a cambiar mi manera de pensar ni mi forma de ser”, sostuvo el tabasqueño.
Asimismo, el ex candidato presidencial condenó las promesas incumplidas del “usurpador” Felipe Calderón, quien ha hecho exactamente lo contrario de lo que ofreció durante su campaña, como bajar el precio de las gasolinas o el del servicio de energía eléctrica; “éste que se proclamó como el presidente del empleo es el que menos empleos ha creado en el país. Además, en dos años el salario ha crecido sólo 8 por ciento, mientras los precios de los artículos de primera necesidad lo han hecho en más de ciento por ciento. Aunado a esto, sólo en la época de la Revolución vivimos una situación similar a la actual, en la que no hay crecimiento económico, y ahí está Calderón frente a esta situación, convertido en nada, porque en primer lugar él sabe que ni siquiera ganó las elecciones presidenciales”.
La crisis, por el mal gobierno
López Obrador empezó en la ciudad de Carácuaro su segundo día de trabajo por Michoacán, en el tercer municipio más pobre del estado y el quinto a escala nacional. Frente a este escenario de carencias, el tabasqueño subrayó que la crisis que atraviesa el país “no es cosa del destino o la fatalidad, sino del mal gobierno, que sólo protege a los de arriba, no al pueblo”. Por eso, en lugar de que haya progreso hay más pobreza y se desató la inseguridad en México.
Por tal motivo –dijo–, “en esta nueva etapa de nuestro movimiento estamos enlazando la defensa del petróleo y la de la soberanía popular, estamos dispuestos a transformar la vida pública del país”, advirtió a unos pasos de la iglesia donde hasta 1810 ofició José María Morelos y Pavón.
Luego, el tabasqueño se trasladó a Nocupétaro, municipio donde el generalísimo reclutó a sus primeras tropas, donde enfatizó que hubiera sido un “error garrafal” abandonar el movimiento de resistencia civil pacífica luego del “fraude” electoral de 2006, “porque eso era lo que querían, que le dejáramos las manos libres a este gobierno usurpador para hacer lo que quisieran. Que dejáramos libre a esta mafia que quiere entregar todo; de haberlo hecho así, cuando nos diéramos cuenta íbamos a terminar como esclavos en nuestra propia tierra”, subrayó en esta región, “que es la del cura de un pueblo que fue el primero en luchar por la igualdad”.
Más tarde, en Turicato, López Obrador se refirió a la recientemente aprobada reforma petrolera; dijo que el movimiento de resistencia civil pacífica consiguió frenar el “hambre de dinero” del gobierno calderonista para evitar la privatización del sector; “aunque no estamos del todo conformes, porque no quedó expresamente prohibido en la ley el impedimento para entregar a la iniciativa privada la exploración y explotación de grandes áreas en el Golfo de México”, por lo que adelantó que ya está listo el cuerpo de abogados para frenar esta nueva intentona privatizadora, además de que –reiteró– harán del conocimiento de las empresas privadas nacionales e internacionales su negativa a aceptar que se utilice “este resquicio” para que exploten el petróleo en aguas nacionales.
López Obrador continuó su viaje hacia Tacámbaro, cuna de doña Amalia Solórzano, esposa del general Lázaro Cárdenas del Río, donde se refirió al “telón de fondo” de la campaña de 2006, que fue la confrontación de dos propuestas distintas de gobierno.
“Entonces hubo una gran guerra social en nuestra contra. Decían que si se cambiaba la política económica, como proponíamos, iba a haber fuga de capitales y devaluación. Inclusive, Vicente Fox declaró que había que cambiar de jinete, no de caballo, pero resulta que eso que afirmaban que iba a pasar si cambiábamos la política económica es exactamente lo que está sucediendo con la irresponsable necedad del gobierno usurpador de no reconocer que este modelo económico ha fracasado”.
En este sentido, dijo a los michoacanos que el martes pasado presentó a los diputados de PRD, PT y Convergencia –que integran el Frente Amplio Progresista– un documento con 18 propuestas para dar orientación social al Presupuesto de Egresos de 2009, con lo cual pretende, entre otras cosas, subsidiar los fertilizantes para ayudar a los productores agrícolas y asegurar el Sistema de Ahorro para el Retiro, que por la caída de las bolsas de valores del mundo ha afectado gravemente el futuro de los trabajadores.