■ El estratega está consciente de que se juega el puesto esta semana
Jamás renunciaré al timón de Cruz Azul, afirma Galindo
■ Niega que tras la derrota ante Tuzos la directiva haya regañado al plantel
Una semana crucial vivirá el técnico del deprimido Cruz Azul, Benjamín Galindo, quien admitió estar consciente de que se juega el puesto en los partidos contra Tigres e Indios, pero tajante aclaró: “Yo jamás voy a renunciar. Jamás, jamás... Trataré de permanecer, cerrar bien y ojalá nos alcance para clasificar”.
El timonel negó que el sábado, tras la derrota frente al Pachuca, el equipo haya recibido un regaño del presidente del club, Guillermo Álvarez. “¡Eso es mentira!”, indicó, y aceptó no tener comunicación con el vicepresidente Alfredo Álvarez, quien ha cuestionado su labor, y aseguró una y otra vez tener el respaldo del plantel.
“Yo fui jugador, sé lo que se habla en el vestidor. Te das cuenta cuando en el plantel te pueden rechazar, si no están satisfechos con tu trabajo, no hay comunicación o simplemente no encajas. Siempre trato de dar lo mejor, algunas veces te podrá salir, otras no. Vamos a luchar hasta el último minuto y se verá dentro de 15 días si nos alcanza o no. Al final habrá una evaluación”, explicó Galindo ayer en La Noria.
Ante la pregunta de si no le hace falta presionar más a sus dirigidos para sentir realmente ese apoyo, el técnico replicó que los futbolistas adquieren compromiso “desde que firman el contrato. El trabajo de uno es tratar de motivarlos, que estén bien y se exijan dentro de la cancha”.
Yo soy responsable
La Máquina tiene un triunfo en los recientes ocho juegos. Galindo anotó: “En los últimos tres dejamos mucho que desear. Yo soy el responsable, definitivamente, porque yo elijo a los jugadores; por supuesto que me he equivocado y soy el primero en dar la cara”. Sostuvo que la falta de triunfos obedece a que “no hemos adquirido nuestro nivel, no hemos sido regulares”.
En las comparaciones con su antecesor, el uruguayo Sergio Markarián, cuyo nombre se corea cada vez más en el estadio Azul, Galindo sabe que lleva las de perder, pero pidió considerar que aquel disponía de semanas enteras para trabajar, mientras ahora se debió afrontar no sólo el torneo casero, sino el Teresa Herrera y la Concachampions, “¡y no hay tiempo de entrenar! No es excusa; es la realidad”, acotó.
De cara al duelo del miércoles contra Tigres, correspondiente a la fecha cuatro, comentó que su principal preocupación es afinar el ataque, aunque se mostró tranquilo, porque ahora sí contará con los elementos de experiencia. “Habrá jugadores de peso y con ellos el equipo agarra mayor confianza y ritmo de partido. Tenemos que ir a ganar, proponer el encuentro desde el primer minuto”, advirtió.
A pesar de que el defensa Joaquín Beltrán la víspera reconoció que hubo reprimenda de la directiva, Galindo puntualizó que no hubo tal regaño, y remató: “Sabemos dónde estamos parados, es una gran institución y como tal debemos asumir cada uno nuestra responsabilidad”.