■ Líder priísta pide investigar a ex titular del Cereso y actual subprocurador, por “corrupción”
Destituyen a director de penal en Durango, tras motín que dejó nueve reos muertos
■ Sobresaturadas, la mayoría de cárceles de Guerrero; 80 por ciento de internos, aún sin proceso
Son ya nueve los reos muertos en el Centro de Rehabilitación Social (Cereso) de la capital duranguense, cuyo director fue destituido hoy, tras el enfrentamiento del domingo entre grupos rivales que se disputan el control.
La lista de víctimas creció esta mañana con un preso herido en la reyerta, pero aún peligra otro, y todos fueron sentenciados por homicidio y delitos contra la salud, informó la secretaría de seguridad pública del estado; mientras el gobernador Ismael Hernández Deras destituyó a Carlos Burciaga como director del penal y ordenó a la Procuraduría General de Justicia estatal investigar lo ocurrido.
“En cuestión de días la opinión pública sabrá quiénes son los culpables, y si el ex director tiene responsabilidad será castigado conforme a la ley”, dijo el mandatario estatal; garantizó que la indagatoria llegará hasta el fondo.
Hernández Deras reconoció la crítica situación del penal debido a la saturación de internos por problemas de infraestructura similares en todas las cárceles del país, lo que hace urgente que la Secretaría de Seguridad Pública federal aborde el tema de los Ceresos, con especial atención en la mezcla de reos de alta y baja peligrosidad, pues “no deben estar juntos quienes fueron detenidos por robo simple y quienes se dedican al narcotráfico”, por ejemplo.
A su vez, el líder estatal del PAN, Juan Carlos Gutiérrez Fragoso, pidió que la investigación se amplíe al actual subprocurador Noé Díaz, director del Cereso durante 2006 y 2007, “quien dio inicio a la corrupción interna y liberó reos para que interpusieran una denuncia contra Noel Flores, entonces candidato a diputado local panista, a fin de favorecer al PRI”.
Guerrero es otra entidad que enfrenta problemas en sus 18 cárceles, pues albergan 4 mil 737 internos, 80 por ciento de los cuales todavía no son procesados. Además, las instalaciones tienen 25 por ciento de sobresaturación, se hallan en pésimas condiciones y padecen vicios burocráticos.
Del total, 913 reos fueron sentenciados por delitos federales, principalmente contra la salud y 37 internos por delincuencia organizada, quienes se hallan en las cárceles de Acapulco, Iguala y Chilpancingo, dijo el nuevo subsecretario de Readaptación Social de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil, Ángel García García, que sustituye al mayor del Ejército Rafael Cortés Badillo, muerto en un extraño accidente automovilístico el pasado septiembre.