■ El presidente de Paraguay reconoció el combate al crimen organizado que realiza el país
México debe asumir su liderazgo: Lugo
Sin hacer a un lado su fe católica, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, combinó los mensajes religioso y político durante su estancia en Los Pinos. Tras pedir la bendición de la Virgen de Guadalupe para los dos países, expresó su deseo de que México asuma con decisión su liderazgo para alcanzar una unidad latinoamericana que “no tenga sesgos ideológicos”.
Bautizado en su país como el “obispo de los pobres”, Lugo también criticó a Estados Unidos, sin mencionarlo, cuando advirtió que Paraguay no aceptará que nadie ponga muros a México.
El líder opositor que rompió la hegemonía de 61 años del Partido Colorado fue recibido por el presidente Felipe Calderón con palabras de reconocimiento, porque inauguró una nueva etapa democrática en su nación.
Con la estatua de Francisco I. Madero de fondo, Calderón dijo coincidir con el obispo retirado en que la transformación de un país no puede ser obra de una persona, de un grupo o de un partido, sino que es la tarea de generaciones, y afirmó que con esa convicción su gobierno trabaja por igualar las oportunidades de los más pobres.
Lugo, quien usó un traje oscuro de cuello alto –similar al que utilizan los sacerdotes– dio un breve discurso que remató con una oración: “Que nuestra señora de Guadalupe nos bendiga y nos ayude a luchar juntos por la felicidad de nuestros pueblos”.
Por la tarde, en el almuerzo que ofreció a su huésped en el Castillo de Chapultepec, el presidente mexicano también evocó algunos pasajes históricos relacionados con la religión católica. Recordó así el proyecto humanístico que llevó a cabo el obispo Vasco de Quiroga en Michoacán y la labor de los jesuitas en territorios que hoy son de Paraguay, Brasil y Argentina.
Declaró tener coincidencias con el paraguayo en la razón que tenía el Papa Pio XI cuando señalaba que la política es el campo de la más vasta caridad.
“Por eso debemos asegurarnos de que la democracia que con tanta lucha hemos conquistado las naciones latinoamericanas sirva, fundamentalmente, para mejorar la calidad de vida de los hijos de esta noble tierra, por medio del ejercicio de la solidaridad, de la justicia, de la calidad misma en la vida pública”, señaló.
Lugo reconoció la lucha de México contra un “enemigo tan feroz y esquivo” como es el crimen organizado, y también expresó su apoyo al país que por su ubicación geográfica y vinculación económica sufre con “particular virulencia” las consecuencias de la crisis económica “que surgió por el individualismo, la codicia y la especulación”.
Entre los asistentes al banquete estaban los integrantes del gabinete presidencial, así como el nuncio apostólico en México, Cristophe Pierre, y representaron a la comunidad paraguaya radicada en México varios futbolistas, entre ellos Salvador Cabañas y Enrique Vera, del club América.
La vinculación de Lugo con Calderón tiene raíces en el Partido Acción Nacional. En octubre del año pasado, cuando era candidato presidencial, el paraguayo visitó la Organización Demócrata de Centro de América, encabezada por Manuel Espino, ex líder del blanquiazul, para saber qué sucedió en México tras el triunfo de Fox.
Con este antecedente y la decisión de México de suprimir las visas a los paraguayos desde octubre pasado, la visita se dio en un mejor ambiente. Así ambos mandatarios conversaron en el salón Miguel Alemán y acordaron realizar en el primer semestre de 2009 la primera reunión del comité México-Paraguay en materia de lucha antidrogas.
En su mensaje, el presidente paraguayo expresó que aprecia el gran esfuerzo que viene desplegando el gobierno mexicano en su acercamiento con las naciones latinoamericanas.