■ Se reduce en el país la disponibilidad de alimentos, advierte
Debe darse más presupuesto al campo para evitar hambruna: Sergio Barrales
Alcanzar un presupuesto elevado para el campo es de suma importancia para el sector, pero lo es más determinar puntualmente en qué se va a ocupar ese dinero público porque, como país, estamos viviendo “un descenso en la disponibilidad de alimentos”, que en el largo plazo puede generar hambruna si no es oportunamente atendido el problema de producción, advirtió el director del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural y la Soberanía Alimentaria de la Cámara de Diputados, Sergio Barrales.
El ex rector de la Universidad Autónoma Chapingo (Uach) afirmó en entrevista que para salvar la crisis alimentaria internacional, la única opción que tenemos como nación es “autoproducir los comestibles”. De lo contrario –advirtió–, en un lapso de dos años podríamos empezar a vivir escasez generalizada.
Se prevé –dijo– que para México la crisis alimentaria y financiera esté “muy caramba, porque simplemente no habrá qué comer, debido a que los ricos ya le están encontrando otros usos a la producción en el campo”.
Aunque no es inmediata la generación de hambrunas, en el territorio nacional “la disposición de alimentos va a ir bajando en forma gradual. La gente del campo seguramente tiene sus guardaditos, y eso le va a permitir resistir más tiempo, pero hay que empezar a ver cómo elevamos la productividad para no caer en hambruna”, alertó.
En este sentido, expuso que ante la serie de propuestas y la justificación expuesta por diversos sectores para incrementar el presupuesto destinado al campo, “el ambiente es ideal” para que eso ocurra, sobre todo “para que el gobierno federal sea claro en cuanto a lo que quiere del agro nacional y en función de eso movernos.
“El discurso de la gestión de Felipe Calderón es de apoyos pero, lamentablemente, las cifras que uno ve son en el sentido contrario (como la propuesta de recortar cerca de 7 mil millones de pesos a la Secretaría de Agricultura). El argumento es que no hay dinero, y probablemente tengan razón, pero no por eso queramos abandonar la actividad agrícola, que es la fuente de alimentos”, refirió.
Un análisis de la Confederación Nacional Campesina estima que es importante que en el Programa Especial Concurrente para el campo se asigne un presupuesto de 260 mil millones de pesos, porque en el escenario nacional habrá reducción en los ingresos petroleros y disminución en las remesas, lo cual “incrementará la crisis de carestía y de acceso a alimentos en zonas rurales y urbanas marginales”, entre otros efectos.