■ Nada irregular observa por la crisis; más bien advierte baja en los regresos voluntarios
Descarta Gobernación un retorno masivo de connacionales desde EU
■ En sentido opuesto, plantea que muchos pospondrán o cancelarán de plano viajar al país vecino
Ampliar la imagen Evocación en la cerca de la frontera entre México y Estados Unidos en Tijuana este sábado Foto: Ap
No se espera un retorno masivo de migrantes a México, derivado de la crisis económica y financiera por la que atraviesa Estados Unidos, aseveró la Secretaría de Gobernación (SG).
A través de la coordinación nacional del Programa Paisano, las autoridades federales involucradas con este tema argumentaron que no se ha registrado un comportamiento atípico en el flujo de connacionales que retornan al país e incluso se reporta un descenso de regreso voluntario.
En septiembre pasado, este diario difundió datos acerca del número de repatriaciones de compatriotas y la evolución del fenómeno en los últimos años. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Migración (INM), Estados Unidos deportó en 2006 a 515 mil mexicanos; en 2007, esta cifra bajó ligeramente a 513 mil y, durante los primeros ocho meses de este año, el retorno se ubicó en 406 mil. Si se considera el último corte anual disponible (septiembre de 2007 a agosto de 2008) la cifra de repatriaciones es de 528 mil 822 mexicanos (La Jornada, 13 de septiembre).
Con base en cifras oficiales e investigaciones académicas –como las encuestas de El Colegio de la Frontera Norte que se aplican desde hace seis años– Gobernación subraya que el nivel de retorno de mexicanos se encuentra dentro de los promedios históricos previstos para este periodo y, aun cuando la crisis del vecino país se generalice, el número de repatriados podría repuntar, pero sólo ligeramente.
Esta reflexión gubernamental se desprende, básicamente, de la relación de dos factores: la crisis de la construcción se inició en 2007 y, pese a ello, las cifras de repatriados y de retornos “voluntarios” continúa en el mismo nivel.
En sentido adverso proyectan, inclusive, una “reducción sustancial en el número de nuevos migrantes; es decir, muchos migrantes potenciales van a posponer o suspender definitivamente su viaje a Estados Unidos”, según un análisis del Centro de Estudios Migratorios del INM.
De acuerdo con la experiencia de otras crisis –agrega– los migrantes y sus familias buscan estrategias para permanecer dentro de Estados Unidos en espera del momento en que se supere la situación y puedan reinsertarse en la actividad económica.
“Al término de esta temporada navideña (concluye el 9 de enero) podremos tener un diagnóstico completo acerca del retorno de paisanos (y de una eventual alza de este fenómeno). Se trata de una situación que no descartamos, pero los estudios que tenemos evidencian que el comportamiento sigue siendo el mismo”, afirmó Itzel Nayeli Ortiz Zaragoza, coordinadora nacional del Programa Paisano.
En entrevista, detalló que cada año vienen 3 millones de mexicanos que residen en Estados Unidos y para esta temporada navideña (24 de octubre-9 de enero) la cifra será de 1.5 millones de paisanos, esto es, 5 por ciento más que el año anterior, de ahí que la tendencia de los últimos años “se va a mantener”.
La funcionaria comentó que el grupo anterior corresponde básicamente a migrantes temporales (regresan a su lugar de residencia en Estados Unidos) y, hasta ahora, “no existe hasta el momento alguna razón que nos haga suponer que va a aumentar ese ingreso”.
Gobernación funda su diagnóstico en análisis propios y en investigaciones y declaraciones de instituciones académicas, organismos de la iniciativa privada y del relator especial de la ONU sobre Derechos Humanos, Jorge Bustamante.
Proyección arriesgada
Ante versiones acerca de inminentes oleadas de mexicanos, Ortiz Zaragoza dijo que el retorno definitivo al país corresponde a una decisión personal y prever esa movilización colectiva de vuelta a casa significaría una proyección arriesgada.
Entre los estudios que ha tomado en cuenta el gobierno federal destaca el de Tonatiuh Guillén, presidente de El Colegio de la Frontera Norte, quien hace énfasis, además, en una baja del nivel de retorno de mexicanos, debido al endurecimiento de las políticas migratorias, es decir, ante esa situación los indocumentados evitan moverse, porque consideran que reinternarse a ese país representará mayor dificultad en el futuro.
En el mismo sentido se pronunció Martín Íñiguez, internacionalista de la Universidad Nacional Autónoma de México y consultor de la Organización Internacional para las Migraciones. Dijo que, ante la crisis estadunidense, puede preverse incluso una disminución de migrantes centroamericanos que utilizan México como ruta de tránsito porque “no pagarán un pollero para llegar a un país donde no conseguirán trabajo”.
Y, en cuanto a los paisanos indocumentados residentes en ese país, aquellos no regresarán porque saben que en México les costará dos o tres veces más obtener un empleo. En el caso de los migrantes mexicanos con documentos, les significaría “un suicidio volver” al país.
Al igual que Guillén e Íñiguez, Federico Besserer, jefe del departamento de antropología de la Universidad Autónoma Metropolitana, destacó que ante la crisis estadunidense persiste una “densa red” de comunidades de mexicanos que ofrecen alternativas de empleo. Lo que se ha observado hasta este momento, comentó, es que el retorno de mexicanos tiene que ver más con las “posturas agresivas” del gobierno estadunidense contra los indocumentados, quienes a pesar de ese contexto insisten en volver a internarse en aquel país.
Con información de Mariana Norandi y Gabriel León Z.