■ Responsabilidad del “gobierno del estado” que la gente perciba incumplimientos de promesas
Implica el PRD-Guerrero a Torreblanca y Salgado Macedonio en derrota electoral
■ En Acapulco “pesó demasiado el problema de la seguridad pública y el estado de las calles”, dice
Chilpancingo, Gro., 29 de octubre. La dirigencia estatal del PRD dio a conocer un balance del proceso electoral del pasado 5 de octubre, en el cual se implicó en la severa derrota, que incluyó la pérdida del municipio de Acapulco, al gobernador Zeferino Torreblanca Galindo. También se arremetió en el documento en contra del alcalde acapulqueño, Félix Salgado Macedonio, a quien no se mencionó por su nombre, como tampoco se acotó el del mandatario estatal. Del edil se dijo que en el puerto “pesó demasiado el problema de la falta de seguridad pública, el estado lamentable de las principales avenidas y calles, la falta de control del comercio ambulante, la corrupción policiaca”.
Además, se convocó a Torreblanca “a reafirmar su alianza con la sociedad y el PRD, que a la brevedad se inicie una revisión del gabinete para realizar los cambios necesarios”.
El escrito empieza con una tibia autocrítica, en la cual se reconoce que “los resultados electorales del 5 de octubre son una derrota política del PRD, que se vio afectado por la crisis nacional del partido, fracturando la unidad interna, y afectando la organización y el desempeño del partido en el estado”.
El sol azteca identifica entre los factores externos del fracaso “la ilegal intromisión de los gobernadores priístas, que pusieron en operación una estrategia electoral con objetivos nacionales”.
En el texto original no se hace una sola referencia directa a Zeferino Torreblanca, pues el líder de la corriente Izquierda Renovadora (IR), Julio Ortega, impidió que se incluyera el nombre del mandatario estatal, y en cambio presionó para que sí se acotara el del edil Salgado Macedonio. Ninguno de los dos se incluyó en la redacción final, si bien se les mencionó como “el gobernador” y “el alcalde”.
En el apartado número tres, relativo a “la responsabilidad del gobierno del estado”, se afirmó que “existe la percepción entre amplios sectores de la población de que el gobierno no ha cumplido totalmente con los compromisos ofrecidos en campaña, particularmente la falta de atención a las demandas ciudadanas, a los movimientos sociales, a los grupos marginados y más vulnerables”.
El documento asimismo atribuye el voto de castigo al PRD y la abstención a “la indefinición del gobernador para asumir la política del PRD en áreas como salud, educación, desarrollo social, etcétera, y no atender adecuadamente las diferentes problemáticas”. Además, se mencionó “la falta de interés del gobernador para asumir en la práctica los principios e ideología de izquierda del PRD, como lo establece la plataforma electoral, y como se lo solicitó en su oportunidad el Consejo Estatal del partido”.
Raúl Suárez Martínez y José Francisco García, integrantes del Comité Directivo Estatal perredista, no avalaron el escrito, e incluso el primero se quejó de que no se le consultó para incluir su firma. “Este documento no refleja el sentir de la base perredista ni de lejos, lo que la sociedad piensa sobre el gobierno actual, mi determinación de deslindarme de este manifiesto busca hacer un llamado a la base del PRD en primer lugar, a formar una gran tendencia democrática de izquierda, no como una corriente dentro del partido, sino como una tribuna de pensamiento”, afirmó Raúl Suárez.
Para la elaboración del documento se integró una comisión encabezada por el dirigente estatal Misael Medrano, así como por Guillermo Sánchez, Sebastián de la Rosa, Julio Ortega, Saúl López, entre otros, quienes dirigen las principales corrientes del PRD en la entidad.