■ En tres meses avanzó la tendencia contra esos enlaces, según sondeos
Referendo sobre matrimonios de homosexuales divide a California
■ Incertidumbre de miles de parejas gays que legalizaron su unión
Los Ángeles, 28 de octubre. Mientras Estados Unidos se divide entre los partidarios de Barack Obama y John McCain, California se inclina en armonía por el candidato demócrata, pero el referendo que busca prohibir el matrimonio homosexual es la manzana de la discordia para el martes 4 de noviembre.
La Proposición ocho, impulsada por grupos conservadores en el estado, mediante el voto popular busca anular la decisión de legalizar los matrimonios homosexuales, tomada en mayo por la Corte Suprema de California.
El texto del referendo propone introducir una enmienda a la Constitución del estado que dice: “Sólo el matrimonio entre un hombre y una mujer es válido o reconocido en California”.
En este estado de 37 millones de personas el “sí” a la Proposición ocho avanzó en los sondeos desde agosto, cuando se intensificó la campaña en favor de la medida, que apunta especialmente a los valores católicos de la comunidad latina, la cual representa más de 30 por ciento de la población de California y que en 2000 votó mayoritariamente en una consulta similar contra estos casamientos.
Según el Instituto de Políticas Públicas de California, 52 por ciento votaría “no” a la prohibición de los matrimonios gays y 44 por ciento “sí” a los casamientos sólo entre un hombre y una mujer, de acuerdo con resultados de la semana pasada.
Tensión en la comunidad gay
Pero la tensión reina en un estado donde miles de parejas homosexuales acudieron al registro civil desde junio pasado y nadie sabe qué pasaría con su unión si gana el “sí” a la enmienda constitucional.
“La Proposición ocho protege a nuestros niños de que les enseñen en las escuelas públicas que el matrimonio entre el mismo sexo es igual de aceptable que el matrimonio tradicional entre un hombre y una mujer”, afirma la asociación Protege el Matrimonio, que agrupa a las mayores organizaciones religiosas y educativas de California.
En tanto, Mónica Trasandes, portavoz de La Alianza Gay y Lésbica contra la Difamación, organismo en campaña por el “no”, expresó: “Como no tienen argumentos suficientes para su propuesta discriminatoria están sirviéndose del miedo usando a los niños y apuntando a los latinos para una campaña basada en mentiras”.
Para el supervisor de Instrucción Pública de California, Jack O’Connell, la publicidad que afirma que a los niños se les enseñará desde el kínder el matrimonio entre “una princesa y un hada” es alarmante e irresponsable.
“No hay nada en la ley estatal que pudiera requerir enseñar sobre el matrimonio y eso no va a cambiar. Estos anuncios son ridículos y un insulto a los electores de California”, sentenció Ted Mitchell, presidente de la Administración de Escuelas Públicas del estado.
Los casi 60 millones de dólares recaudados entre detractores y simpatizantes demuestran la pasión que despertó el referendo, con lo cual se convirtió en la campaña más cara por una medida estatal en todo el país este año.
Hasta el viernes los impulsores del “sí” a la prohibición habían recaudado 27.5 millones de dólares, de los cuales 10 millones fueron donados por la Iglesia mormona, mientras los adversarios a la medida cuentan con 31.2 millones de dólares.
Los grupos conservadores enfocaron su propaganda en los valores católicos de la comunidad latina sobre la protección de la familia, como demuestran los múltiples anuncios en español.
Brad Pitt, Steven Spielberg, Ellen DeGeneres y la multinacional Apple figuran en la lista de quienes apoyan el “no” y que donaron hasta 100 mil dólares.
Rechazar la Proposición ocho es “preservar la integridad de la igualdad de derechos en este país. No se trata de ser gay o ser heterosexual, se trata de ser estadunidense”, afirmó América Ferrera junto con sus dos colegas latinas de Ugly Betty, Tony Plana y Ana Ortiz.