■ Curas milagrosas y “protección”, entre los favores atribuidos
Miles de feligreses abarrotan ex convento para festejar el día de San Judas Tadeo
Ampliar la imagen El templo de San HIpólito en la ciudad de Mexico fue insuficiente para albergar a los miles de fieles, muchos de 15 a 20 años, que se dieron cita para rendir tributo a San Judas Tadeo Foto: Roberto Garcia Ortiz
Curación para enfermedades como cáncer, que “saque” pronto a los hijos de la cárcel o simplemente protección para la familia son algunos de los “favores” que piden o agradecen a San Judas Tadeo los miles de devotos que cada 28 de octubre se dan cita en la iglesia de San Hipólito.
Con figuras de todos tamaños del santo de las causas difíciles entre los brazos, algunos incluso vestidos con túnicas blancas atravesadas con una manta verde a pesar del frío, los feligreses, muchos de entre 15 y 20 años, se dieron cita ayer en el recinto religioso, que resultó insuficiente para alojar a todos los asistentes.
“A mí me ha salvado de la muerte, hasta de entrar en prisión”, dice Christian, de 19 años, quien hizo a pie el recorrido desde Ixtapaluca, estado de México, hasta la inmediaciones del metro Hidalgo.
“Vengo a pedirle a san juditas que me cuide a mi hijo que está en la cárcel, que lo saque pronto, porque él es inocente”, pide por su parte Daniela, por su vástago, que se encuentra en el Reclusorio Oriente acusado de robo.
Pero la fiesta no fue sólo para el santo: en medio de la muchedumbre decenas de vendedores ambulantes hicieron su agosto con la venta de artículos como playeras, bufandas y figuras con la imagen de San Judas Tadeo, a precios de 10 a 50 pesos.