■ Elogia la eficacia “evidente” que ha logrado el procurador Mancera en la ciudad de México
Ofrece Calderón detener y castigar a la delincuencia alojada en el gobierno federal
■ Para frenar al hampa primero hay que sacarla de nuestra propia casa, expresa
Ampliar la imagen Charla entre los procuradores capitalino y federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa y Eduardo Medina Mora, ayer en el Museo Nacional de Antropología Foto: María Luisa Severiano
El presidente Felipe Calderón prometió, tras la consignación de altos mandos de la Suprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) presuntamente coludidos con el narcotráfico, que va a sacar de la propia casa a la delincuencia que se “metió quizá desde hace mucho tiempo”.
Tras el descubrimiento de que estos funcionarios vendían información clasificada a los hermanos Beltrán Leyva, el mandatario afirmó que ante actos de corrupción de policías y servidores públicos no dudará en detener y castigar a quienes han traicionado la confianza de la ciudadanía.
En un foro organizado por la asociación civil México Unido contra la Delincuencia, en el Museo Nacional de Antropología, el presidente señaló que la llamada Operación Limpieza, en la que se inscribió la detención de estos funcionarios, implica un esfuerzo y un compromiso claro del gobierno federal de depurar a fondo sus cuerpos policiacos y ministeriales, que no se limita al ámbito de la Procuraduría General de la República –cuyo titular, Eduardo Medina Mora estaba presente– sino todo todo el entorno federal.
“Estoy convencido que para frenar a la delincuencia primero hay que sacarla de nuestra propia casa, a la que se metió quizá desde hace mucho tiempo, y eso es, precisamente, lo que estamos haciendo”, advirtió.
Recordó una frase de José Ángel Conchello, el extinto líder del Partido Acción Nacional, quien decía que para combatir la corrupción no hay que olvidar que las escaleras deben barrerse de arriba para abajo. Y por eso dijo que se está aplicando una política de “manos limpias”, empezando por los mandos más altos de la estructura federal.
Se congratuló además de las recientes detenciones de una banda de narcotraficantes colombianos, de Jesús El Rey Zambada y de Eduardo Arellano Félix, El Doctor.
Al foro asistió el procurador general de Justicia del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, quien recibió un reconocimiento público de Calderón, cuando aseguró que desde la llegada de dicho funcionario, ha “habido también mayor eficacia y han sido evidentes y públicos los casos de detención de bandas de secuestradores y liberación de víctimas”.
Por otra parte, externó “un sincero homenaje a los 10 valientes soldados asesinados en Chihuahua” –algunos fueron degollados– y dijo que su muerte no será en vano, y que se reforzará esta lucha hasta que se castigue a los culpables.
Al inicio de su discurso, Calderón reconoció que las oportunidades de desarrollo social y económico inciden de manera directa con las probabilidades de delito.
Por eso, celebró las discusiones en curso en la Cámara de Diputados, en alusión a la reforma energética, “ya que permitirán que México tenga una economía competitiva”.