Cultura y Arte a Raudales
■ Expone Muralla y una nube en el Museo Iconográfico del Quijote
Bela Gold, tecnología aplicada al arte
Guanajuato, Gto., 26 de octubre. El tema del combate a la intolerancia es fundamental en el trabajo de la artista Bela Gold, quien desde su trinchera creativa ha pugnado por la conservación de la memoria y la identidad.
Actualmente, el trabajo de Gold, titulado Murallas y una nube, se exhibe Guanajuato en el contexto de la versión 36 del Festival Internacional Cervantino, en el Museo Iconográfico del Quijote, con la curaduría de Carlos Ashida.
Bela Gold, quien radica en México desde hace más de tres décadas y es catedrática de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), se caracteriza por trabajar con nuevas tecnologías aplicadas al arte. Grandes piedras y elementos digitales son una constante para la artista visual, quien posee un gran acervo, con infinidad de instalaciones, huecograbados de gran formato y libros en piedra.
También ha incursionado en la experimentación y utiliza elementos de collage, dibujo, intaglio y técnicas mixtas, neográfica y medios electrónicos. El grabado autónomo y el dibujo expandido (sobre piedra); el bordado electrónico y su aplicación sobre tela, y el dibujo sobre tela de gran formato, son sus últimas aportaciones.
La artista argentina ha trascendido la dialéctica reductiva tan cara a múltiples manifestaciones del arte moderno y contemporáneo, obligadas a someter forzadamente significados y significantes, con códigos de representación homogeneizantes y obvios.
Su obra, dijo Gold, se asocia temáticamente con la cultura Judía, entre otras, además de que ha desarrollado especialmente material sobre el Holocausto, enfatizando la lucha contra la intolerancia, la xenofobia y el racismo.
De tal forma, su trabajo es una línea opuesta al “arte comprometido” tradicional, a las manifestaciones del “nuevo realismo” (que intentan eliminar la construcción para dejar sólo lo “real”) o a las vertientes ocurrenciales del mainstream artístico que lindan con la publicidad.
Por ello, explica Bela Gold, su obra se definiría desde una expectativa conceptual que se identifica con abordajes teóricos que retornan a la complejidad como piedra angular del conocimiento contemporáneo.
La artista estudió en la Academia Bezalel de Arte y Diseño, de Jerusalén. En 1974 recibió una invitación para viajar a Alemania, donde tuvo su primer contacto con el arte conceptual y la escuela de Joseph Beuys.