■ Sufre nuevo golpe el cártel de Tijuana
Eduardo Arellano Félix es detenido
■ La dinastía ya quedó disuelta, según la SSP
Ampliar la imagen Elementos del Ejército patrullan la zona aledaña al fraccionamiento Chapultepec California, donde fue capturado el presunto capo del narcotráfico Eduardo Arellano Félix, miembro de la dinastía del cártel de Tijuana Foto: Ap
El cártel de Tijuana sufrió un nuevo golpe, luego de que este fin de semana fue detenido en esa ciudad fronteriza Eduardo Arellano Félix, El Doctor, el único de los hermanos varones integrantes de esa dinastía de narcotraficantes que no había sido arrestado.
De este clan familiar sólo Enedina y Alicia Arellano Félix permanecen en libertad, mientras Francisco Rafael, el mayor de los hermanos y fundador del cártel, fue excarcelado en mayo pasado de una prisión de máxima seguridad de Estados Unidos y deportado a México por Ciudad Juárez, Chihuahua. Hoy se encuentra libre.
Durante una conferencia de prensa efectuada ayer en el Distrito Federal, Facundo Rosas, subsecretario de Estrategia e Inteligencia policial de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, confirmó la noticia sobre la captura del supuesto capo de la droga, que fue sometido la noche del sábado en una casa ubicada en un lujoso fraccionamiento de Tijuana, luego de una balacera que el mismo Eduardo encabezó para intentar repeler el operativo.
“Podríamos decir que la generación de los hermanos Arellano Félix que dieron forma a este grupo criminal ya quedó disuelta. Falta todavía seguir trabajando en las estructuras que van emergiendo, pero recordemos que los grupos que han operado en esta región del país lo han hecho básicamente en entornos familiares”, indicó el funcionario.
En México, Eduardo Arellano Félix no tiene órdenes de aprehensión por algún delito ligado con la delincuencia organizada, mientras en Estados Unidos enfrenta cargos por narcotráfico, así como una orden de detención en la Corte Federal del distrito Sur del estado de California, por lo que desde hace cuatro años era buscado por la Policía Internacional (Interpol) en 180 países.
Asimismo, el gobierno estadunidense le imputa el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, secuestro y homicidio de autoridades, informantes y narcotraficantes de bandas rivales, así como soborno sistemático de representantes del gobierno mexicano y de personal militar.
Estados Unidos ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares a cualquier persona que propocionara información que ayudara a la captura de este presunto capo del cártel de Tijuana, pero, como el arresto lo efectuaron autoridades mexicanas, el monto de la recompensa no se cubrirá, precisó el subsecretario de la SSP federal.
En tanto, registros de la Procuraduría General de la República (PGR) consultados ayer refieren que los hermanos Eduardo y Alicia Arellano Félix son los que se han manejado con un bajo perfil en las actividades delictivas que realizan sus consanguíneos, e incluso no cuentan con indagatorias penales abiertas en su contra en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
“Para Eduardo, en este caso, ahorita lo que tiene de manera puntual es la flagrancia de los delitos que cometió por la posesión de armas de fuego, por los disparos de arma de fuego en contra de la autoridad, y el soporte que tiene más fortaleza es el de Interpol”, puntualizó Facundo Rosas.
Al momento de ser detenido, el supuesto capo estaba acompañado de su hija, de 11 años. Cuando fue sometido en una casa del exclusivo fraccionamiento Chapultepec California, de la delegación de Mesa de Otay, Eduardo se hizo pasar por Samuel Bracamontes.
De su lado, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó en un comunicado que en el operativo de Tijuana también fue aprehendido un sicario al servicio de Eduardo, quien se identificó como Luis Ramírez Vázquez, El Güero Camarón.
Según la información de la Sedena, fueron elementos de esa dependencia los que capturaron a Eduardo Arellano, aunque la SSP federal no reconoció que efectivos militares hubieran participado en el operativo de detención.
En la conferencia de prensa, el subsecretario de la SSP federal precisó que Eduardo Arellano Félix “se atrincheró en su domicilio y recibió con disparos de arma de fuego (sic) a la policía federal, lo que originó un enfrentamiento (…) Arellano, quien mostraba cabello corto canoso, barba de candado y complexión delgada, se encontraba acompañado de una menor, de 11 años.
“En el domicilio se aseguraron dos armas cortas, un fusil de asalto AK-47, diversos cargadores, varios cartuchos, un radio Kenwood, tres teléfonos celulares, un radio de comunicación y una camioneta Ford Expedition”, informó el funcionario.
Con la detención de Eduardo Arellano, ahora su hermana Enedina, junto con su hijo Luis Fernando Sánchez Arellano, El Alineador, y el operador de éste, Jorge Briceño, El Cholo (yerno de aquella), son quienes disputan la supremacía del cártel a Teodoro Eduardo García Simental, El Teo, así como a su lugarteniente, Luis López Uriarte, El Muletas, refirió Facundo Rosas.
“Estamos hablando de que El Muletas y El Teo forman parte de la misma célula que se ha desprendido y que ha generado este choque, este antagonismo con la que encabeza El Cholo, que está vinculado muy puntualmente con los familiares Arellano Félix, especialmente con el hijo de Enedina”, indicó.
Desde ayer, Eduardo Arellano rinde declaración ministerial en las instalaciones de la SIEDO, donde el próximo miércoles se definirá su situación jurídica, ya sea con algún probable arraigo o una consignación ante un juez federal con sede en un penal de máxima seguridad.
La aprehensión de uno de los Arellano Félix se produce pocos días después de que fue arrestado en el Distrito Federal Jesús Zamabada García, El Rey, uno de los líderes del cártel de Sinaloa.