■ Numerosas quejas por incumplimiento de los concesionarios

Preocupan a partidos fallas en el monitoreo de promocionales

■ Para el IFE, el seguimiento de los mensajes ha mejorado notablemente

Alonso Urrutia

Considerado uno de los puntos medulares de la reforma política, el monitoreo de las campañas y la administración de los tiempos oficiales por el Instituto Federal Electoral (IFE) ha dejado insatisfechos a los partidos, que advierten sobre los riesgos que podría conllevar la redición de los errores y las inconsistencias.

Por lo pronto, la salida del director ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos, Fernando Agiss, ha sido atribuida en gran parte al desempeño en elecciones locales.

Las críticas partidistas que descalifican la labor del IFE en los comicios de Coahuila, Guerrero y Nayarit –por incumplimiento de concesionarios y errores en el monitoreo–, además de las inconsistencias en la “pauta nacional”, contrastan con la perspectiva del presidente del Comité de Radio y Televisión y de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos, Marco Antonio Gómez Alcántar: los porcentajes de cum- plimiento se han ido incrementando sustancialmente y el monitoreo ha mejorado, a pesar de la carencia de recursos económicos y humanos con que arrancó esta función.

Sin embargo, las preocupaciones centrales de la mayoría de los partidos van más allá de eso y se dirigen a la inacción del instituto para sancionar a concesionarios que incumplen transmisiones de anuncios tanto a escala nacional como en las elecciones locales.

Si el IFE no puede sancionar y acotar desde ahora las faltas de los concesionarios, esa práctica será un ejercicio recurrente en los comicios de 2009, con lo que ello implica.

En entrevista, Gómez Alcántar sale al paso de las críticas partidistas: no todos los incumplimientos en la transmisión de promocionales de 20 segundos o de programas de cinco minutos son adjudicables a los concesionarios. En muchos casos corresponde a los partidos la responsabilidad por no entregar a tiempo o sin la calidad técnica necesaria los mensajes, e inclusive en determinados momentos los problemas son atribuibles al propio IFE.

No obstante, Gómez Alcántar señala que hay casos en los cuales se han iniciado investigaciones para determinar si hubo responsabilidad de concesionarios. En cualquier forma, el consejero defiende el desempeño del IFE en el monitoreo de los anuncios y la administración de tiempos nacionales y locales, pese al retraso de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en la entrega de la ampliación presupuestal que solicitó el instituto.

Para partidos como el PRD o el PAN, la problemática puede definirse en dos vertientes: la pauta nacional y los procesos locales, cuyos tiempos son administrados por el IFE.

A escala nacional las críticas más evidentes provienen de la inconsistencia en el monitoreo, pues según el informe correspondiente a septiembre de la secretaría técnica del Comité de Radio y Televisión, de los 13 mil 76 promocionales transmitidos por los consorcios radiofónicos que operan desde la ciudad de México, 6 mil 629 no fueron verificados y 6 mil 647 lo fueron en horarios de oficina: de lunes a viernes, en horas hábiles.

Además, se acota que el 25 y 26 de septiembre no hubo monitoreo porque el personal de la junta trabajó en las labores de traslado de boletas. En cuanto a los programas de cinco minutos, el informe indica que el cumplimiento ha sido superior a 92 por ciento.

En el informe se consigna el porcentaje de incumplimiento de televisoras en septiembre: los canales 4 y 9 no transmitieron 16 por ciento de promocionales; el canal 13, 11 por ciento, y el canal 40, 10 por ciento.

Aunado a ello, las críticas del PRD advierten sobre la inoperancia del monitoreo de la pauta nacional en las emisoras estatales, en las cuales los incumplimientos suelen ser mayores, aunque no existen cifras concretas.

Si el caso del monitoreo de la “pauta nacional” es preocupante, las tareas de seguimiento de orden local representan ya focos rojos para los partidos por incumplimientos en procesos electorales y discrecionalidad de los concesionarios en los porcentajes de transmisiones, lo que podría comenzar a convertirse en un “sesgo” de los medios de comunicación.

Coahuila y otros casos

A manera de ejemplo: los promocionales transmitidos en televisión en la pauta original en los recientes comicios de Coahuila fueron sólo 65 por ciento, para la mayoría de los partidos, frente a 83 por ciento del PRI.

Paradójicamente, el reporte de monitoreo del IFE indica que hubo 120 por ciento de anuncios transmitidos del PAN, lo cual supone “compensaciones” de concesionarios en diferentes horarios que pudieran tener menor impacto.

Hasta ahora la carencia de recursos del IFE ha obligado a contratar a empresas de monitoreo en los estados donde ha habido elecciones, con resultados que, como lo han planteado prácticamente todos los partidos en las reuniones del comité, han tenido resultados muy deficientes y para algunos son poco confiables.

Si el PAN deslizó en las reuniones de comité suspicacias sobre el monitoreo en Coahuila, que arroja transmisiones de promocionales panistas de 188 por ciento, o del PRI (21 por ciento en la repetidora de Tv Azteca); algunas radiodifusoras reportan porcentajes de cumplimiento de 47 por ciento o de 120 por ciento, según los reportes de cada empresa privada. En suma, un monitoreo poco creíble en plena campaña local.

El caso coahuilense desató incluso un debate público entre autoridades electorales locales y federales por el rumbo que tuvo la administración de los tiempos de los partidos políticos.

Asimismo, también provocó la sanción a tres emisoras, de las cuales, en principio, al menos a una de ellas, perteneciente al Grupo Imagen, el IFE habría sancionado sin fundamentos, al acreditarse posteriormente la difusión de los promocionales presuntamente no transmitidos.

Sin embargo, en el caso de Guerrero, el PRD cuestiona la consistencia del monitoreo y de las transmisiones, ya que los porcentajes de incumplimiento son preocupantes, dado que se trataba de una campaña electoral.

En Acapulco, por ejemplo, el cumplimiento de televisoras es de entre 70 y 80 por ciento, según el informe de la Junta Local Ejecutiva de Guerrero.