■ Se requieren ajustes de fondo al modelo neoliberal: Hernández Juárez
Líder gremial exige al gobierno blindar la economía de los trabajadores
■ Demanda la aplicación inmediata de un seguro de desempleo
La crisis financiera actual requiere realizar “ajustes de fondo al modelo económico neoliberal”, señaló Francisco Hernández Juárez, uno de los presidentes colegiados de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), quien demandó también al gobierno contemplar una “nueva estrategia de desarrollo, la aplicación inmediata de un seguro de desempleo y la fijación de un salario de emergencia, de tal forma que con esta medidas se puedan cubrir las necesidades mínimas de los trabajadores”.
El también líder de los telefonistas resaltó que uno de los problemas importantes en etapas de crisis como la actual es que “al no haber salarios y empleos suficientes y dignos, no se puede aumentar el consumo y, por lo tanto, es imposible impulsar el crecimiento”.
Hernández Juárez exigió voluntad política del gobierno federal para “blindar la economía de los trabajadores del campo y de la ciudad”, lo cual dijo es posible hacer pues “si hay recursos para rescatar a los banqueros y apostarle a un tipo de cambio estable, se debería también disponer de recursos para impulsar el empleo, otorgar un salario remunerador y aplicar un estricto control en los precios de los productos básicos, para atenuar las necesidades más urgentes de la población”.
El líder sindical subrayó también la necesidad de “hacer de esta crisis del modelo neoliberal, el principio del fin de dicha estrategia y el comienzo de un nuevo ciclo de economía global y nacional, marcado por la firma de un nuevo pacto social” y en este contexto hizo notar que no se trata del regreso del gobierno autoritario e interventor, sino de construir nuevos modelos de sociedad, de país, de desarrollo y de avanzar en las reformas pendientes en la agenda nacional y tomar como punto de referencia las propuestas e iniciativas de los trabajadores, presentadas en los últimos años.
En el marco de lo que fue la primera asamblea nacional del Movimiento por la Soberanía Alimentaria y Energética, los Derechos de los Trabajadores y las Libertades democráticas, dijo estar convencido de que el modelo de globalización y de acumulación oligopólica vigente en México desde hace tres décadas, se acerca a su fin.
No obstante reconoció que “las fuerzas a las que nos enfrentamos de ninguna manera estarán dispuestas a ceder espacios para que este proceso de transición se dé” y abundó que pese a ello, “no tenemos opción, no podemos quedarnos cruzados de brazos y aceptar, sin luchar, la derrota de la mayoría de los mexicanos”.
Tras remarcar que los sindicatos, los campesinos y las organizaciones sociales impulsarán que se cambien las condiciones sociales y económicas del país, estimó que “más pronto que tarde vamos a ver cómo esta lucha fructificará en acciones que van a obligar al gobierno a cambiar sus políticas”.